(Infobae.com) - En un hecho hasta ahora es inédito para un ciudadano argentino, el Ceo de Corporación América -artífice del histórico viaje de los familiares de los soldados identificados al Cementerio de Darwin- fue recibido y homenajeado por los líderes del gobierno y las autoridades militares de las islas.
Eduardo Eurnekian, rodeado por Robin Christopher, ex embajador británico en la Argentina, y Mark Kent, actual embajador del Reino Unido en nuestro país.
Colaboración, agradecimiento, reconciliación. Estos fueron los pilares de una reunión que marcó un hecho inédito: por primera vez en décadas un ciudadano argentino fue recibido por las máximas autoridades civiles y militares de las Malvinas.
El agasajado fue Eduardo Eurnekian, CEO de Corporación América, un hombre que durante toda su vida tuvo un compromiso único con aquel remoto -pero a la vez cercano y presente- punto en el mapa sobre el Atlántico Sur: las islas Malvinas.
Antes del mediodía del miércoles 12 de diciembre, el avión que transportó a la comitiva desde el continente aterrizó en el aeropuerto de Mount Pleasant.
El empresario viajó con una sola idea: agradecer. Agradecer por el apoyo brindado a los 214 familiares de los soldados caídos en la guerra de 1982, que viajaron el 26 de marzo para honrar a sus seres queridos identificados en el marco del Plan Proyecto Humanitario, y que por primera vez en 36 años pudieron llorarlos y recordarlos en el exacto punto del descanso eterno, sin tener que preguntarse día y noche ¿dónde están nuestros hijos? Sus tumbas tenían grabadas sobre el granito los nombres de los héroes.
Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina, Eduardo Eurnekian y Roger Spink, miembro de la Asamblea Legislativa de las islas
Todos en las islas conocían la conmovedora historia que unía al hombre de Aeropuertos Argentina 2000 con las familias de Malvinas. Sabían que en 2003, cuando el embajador británico en la Argentina Robin Christopher lo convocó para pedirle si podía hacerse cargo de la construcción de un cenotafio en Darwin, el empresario no dudó y tomó bajo su ala la reforma de un nuevo camposanto argentino sobre el antiguo cementerio que permanecía sin cambios desde 1982.
En silencio el argentino ya estaba cerca de la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur cuando recibió esa llamada de Christopher.
-Estuvimos con familiares de los caídos, y nos dijeron que hace 20 años que los distintos gobiernos les prometen hacer un monumento en Malvinas…, pero no pasó nada. Y el gobierno actual les dijo que "en este momento no es prioridad hacer este cenotafio", le dijo el embajador.
El funcionario inglés había sido testigo de la frustración de los familiares cuando viajaban a las islas y se encontraban con un cementerio casi abandonado en esa tierra en la que sus hijos habían dejado su sangre y sus vidas. Y entonces pensó en convocar a importantes empresarios argentinos para pedir ayuda. Hizo una lista de seis. La primera reunión fue con Eurnekian. Y ya no hizo falta llamar a nadie más.
"Yo haré ese monumento en Darwin", le dijo. Conmovido, el CEO de Corporación América puso manos a la obra. Y reconstruyó ese rectángulo perfecto, esa simetría de 230 cruces blancas que dibujan la oscura turba de Malvinas.
El CEO de Corporación América mandó a construir en 2004 el nuevo cementerio argentino en Malvinas
En 2004 mandó a erigir el cenotafio con los 649 nombres de los héroes caídos durante la guerra. Reformó el viejo cementerio que había sido construido con la supervisión de la Commonwealth War Comission después de que el coronel británico Geoffrey Cardozo recogiera de los campos de batallas los cuerpos de nuestros soldados. Y convirtió esas sencillas sepulturas en un gran monumento para honrar a nuestros héroes.
Su compromiso no terminó allí, desde entonces es padrino de la Comisión de Familiares de Malvinas, asume el costo del mantenimiento de Darwin, y se hizo cargo del viaje a las islas el día que se pusieron las primeras 90 placas de los soldados identificados. También financió el traslado del cuerpo del capitán Luis Castagnari, el 5 de diciembre desde las islas a Río Cuarto, cuando supo que antes de partir a la guerra le había pedido a su esposa Cristina Scavarda un solo deseo: si le tocaba morir por la Patria deseaba ser enterrado en su ciudad junto a su pequeño hijo Gustavito, muerto de cáncer a los tres años.
Fergus Cliff, Commander Warrant Officer, Colin Summers, director de Infraestructura de las islas, Robin Christopher, Daniel Pelegrina, Roberto Curilovic, de AA2000, y Eduardo Eurnekian
Por eso, Eurnekian se emocionó al tocar suelo en Malvinas. La última vez que había visitado las islas había sido en 2009. Sabía que en esta ocasión, luego del almuerzo organizado por las autoridades, la agenda marcaba una visita muy especial para él: irían al cementerio de Darwin.
El empresario no había querido viajar en marzo cuando lo hicieron las familias: "Los únicos protagonistas de este día son aquellos que perdieron a su gente amada", dijo. Y ahora volvía con la intención de orar frente a cada una de las 106 placas -de las 122 que existían- que durante más de tres décadas habían mostrado la triste leyenda de Soldado argentino solo conocido por Dios y hoy rezaban los nombres de los caídos.
La camiseta de River abraza una cruz en Darwin. El recuerdo para un ser amado que no volvió de la guerra
Al bajar del avión lo recibieron el gobernador Nigel Phillips; el comandante de las Fuerzas Británicas con base en Mount Pleasant, brigadier Nick Sawyer; el CEO de las islas, Barry Rowland (el civil responsable de la administración de las mismas, quien es nombrado por el gobernador); Colin Summers, director de Obras e Infraestructura de las islas; y el padre católico John Wisdom (sacerdote que presidió la ceremonia durante la visita de las familias y dio el responso para el capitán Luis Castagnari).
Desde el lado empresarial, también llegaron hasta Mount Pleasant para darle la bienvenida Kevin Ironside, director de la Falkland Islands Company, y Tim Miller, propietario de los supermercados de las islas y a cargo del cuidado del cementerio.
El empresario de Aeropuertos Argentina 2000 y el padre John Wisdom
Por último, se acercó a saludarlo Roger Spink, miembro de la Asamblea Legislativa, quien hace un mes viajó a Ginebra en ocasión del reconocimiento al Plan Proyecto Humanitario por la identificación de los caídos, como "caso testigo" de acercamiento y reconciliación. Allí compartió los dos días de disertación con Roberto Curilovic, de Aeropuertos Argentina 2000 y ex piloto de Super Étendard durante el conflicto armado, el coronel Cardozo y el veterano Julio Aro, de la Fundación No me Olvides e impulsor de la causa que permitió devolverle el nombre a los héroes de la guerra.
Cuando comenzó el almuerzo en la casa del comandante de las Fuerzas Británicas, lo primero que se dijo fue una sola palabra: ¡Gracias! Fue un agradecimiento de ambas partes, entre los isleños y Eurnekian, por haber acompañado a las familias de los caídos aquel 26 de marzo. Agradecimiento que se extendió al apoyo para la construcción y mantenimiento del cenotafio, la organización y financiación de los viajes de los familiares, y por toda la ayuda dada desde las islas para que se ahondara este proceso de paz y reconciliación.
Eurnekian y Tim Miller, dueño de supermercados en las islas y quien se hace cargo del mantenimiento del camposanto argentino
También se habló con emoción del trabajo y la colaboración realizados por una y otra parte: desde las islas por los miembros del gobierno y de la civilidad; desde el continente por el inmenso aporte de Eurnekian desde el sector privado para concretar la reforma y el cuidado del cementerio que, desde 1982 a 2003, el Estado argentino no había querido asumir. Y que luego de esa fecha tampoco asumió.
Todos los presentes recordaron la importantísima iniciativa de "ciudadanos comunes" que llevaron adelante la causa humanitaria por la identificación de los caídos: el impulsor Julio Aro, con el apoyo y trabajo de la directora editorial de Infobae, el aporte del coronel Geoffrey Cardozo, y la voz de Roger Waters, el ex líder de Pink Floyd, quien llevó la causa al despacho presidencial en su visita a la Argentina en 2012 y logró abrir las puertas oficiales que durante años habían estado cerradas.
La comitiva en Darwin
Poco antes de finalizar la comida, Eduardo Eurnekian entregó dos placas conmemorativas con el logo de AA2000 y la leyenda: "OUR GRATITUDE FOR HELPING THE FAMILIES OF OUR FALLEN HEROES FINDING THEIR PEACE" ("Nuestra gratitud por ayudar a las familias de nuestros héroes caídos a que encontrasen su paz"). Una fue para el gobernador Philipps y la otra para Roger Spink.
El comandante brigadier Sawyer había preparado un regalo muy especial para el empresario argentino, que es astrónomo aficionado: una fotografía enmarcada de la Vía Láctea. También le obsequió un libro con la flora y fauna de Malvinas.
Roberto Curilovic, de AA2000, junto a Miguel Acevedo, presidente de la UIA
Fue una reunión de camaradería, de gente con intereses comunes y con ganas de construir lazos y trabajar por el bien común. Entre los presentes estaba un alto mando de la Royal Navy, que había colaborado desde el Discovery en la búsqueda del ARA San Juan. Destacó que el desasosiego y dolor que vio entre los familiares del submarino seguramente era muy similar al que habían tenido los familiares de caídos de la guerra hasta que lograron identificar los cuerpos de los suyos en Darwin.
La comitiva argentina que acompañó al empresario de AA2000 estuvo integrada por Miguel Acevedo, presidente de la Unión Industrial Argentina; Daniel Pelegrina, presidente de Sociedad Rural Argentina; Robin Christopher, embajador británico en Argentina en 2003 -cuando convocó a Eurnekian para que tomase a su cargo el cementerio-; Mark Kent, actual embajador británico en nuestro país y gran impulsor del PPH y del viaje del 26 de marzo; Richard Jones, funcionario embajada británica y quien trabajó en la causa de la identificación de los caídos; Roberto Curilovic, gerente de Logística AA2000 y héroe de Malvinas aviación naval; y Carolina Barros, directora Comunicaciones y Relaciones Internacionales de Corporación América.
Luego del almuerzo, llegó la hora de visitar el cementerio de Darwin. Fergus Cliff, Commander Warrant Officer de la British Army, el número 2 de las FFAA en las islas, Colin Summers, el padre John Wisdom, Tim Miller y Kevin Ironside, acompañaron a la comitiva en la visita para honrar a los caídos.
Honrado a los héroes de Malvinas
Al llegar al cementerio, grande fue la sorpresa cuando se encontraron con Marcelo Vallejo, veterano y actor de "Campo Minado" -la obra que reúne tres combatientes argentinos y tres británicos y que recorre el mundo- quien emocionado visitaba a sus ex compañeros enterrados en Darwin.
El cielo estaba gris. El viento de las islas sacudía los rosarios que cuelgan de las cruces blancas, cuyas cuentas golpeaban contra la madera quebrando el profundo silencio de Darwin.
La emoción abrazó a todos los presentes. El empresario recorrió muy despacio el cementerio. Se paró frente a cada una de las cruces. Todos oraron por los caídos.
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