High Explosive Anti Tank, por su acrónimo inglés, significa alto explosivo anti-tanque.
Usado anteriormente en batallas navales hace cientos de años, se descubrió que añadiendo metal a un explosivo se conseguía una carga dirigida con mayor poder destructivo.
Actualmente el proyectil HEAT se compone de un bloque de cobre moldeado en forma cónica, con su vértice apuntando hacia atrás y rodeado de explosivo químico. A esta parte del proyectil se le denomina reactor. Delante del cono de cobre está la ojiva hueca del proyectil (de ahí su segundo nombre, carga hueca) y en la punta la espoleta o fusible de activación, colocado a una distancia determinada y vital para el máximo efecto destructivo.
Debido al efecto Munroe, al impactar la espoleta con el metal a la distancia óptima el explosivo detona y funde el blando bronce desde el centro del vértice orientado hacia atrás a su base orientada al frente. Siguiendo leyes hidrodinámicas, el cobre y los gases de la explosión forman un chorro de plasma semi-solido a altísima temperatura y velocidad de hasta 8 kilómetros por segundo que funde instantáneamente varias decenas de centímetros de blindaje creando un pequeño orificio a través del cual inyecta dicho plasma y restos de metralla al interior, aniquilando a la tripulación.
El blindaje reactivo se consideró como la mejor defensa contra esta munición hasta la invención de las armaduras composite, y se componía de un sandwich de explosivo plástico entre capas de metal que detonaba cuando el HEAT lo hacía, creando una corriente de gases una onda de choque reactiva frente a la del proyectil, reduciendo drásticamente su efectividad. Se crearon cabezas de guerra HEAT dobles para evitar el blindaje reactivo con muy buenos resultados.
A día de hoy la mejor protección pasiva, aunque insuficiente, son sofisticados blindajes compuestos de múltiples aleaciones de metales y cerámicas que intentan disipar el chorro de plasma. Estos blindajes compuestos ya no pueden soportar los efectos de las nuevas municiones, mucho más potentes, y solo los blindados MBT más modernos pueden considerarme ligeramente seguros ante un ataque. En cuanto a los tranportes blindados de tropas, son presa fácil para cualquier tipo de armamento HEAT como lo demuestra la experiencia en Irak.
Ya se encuentra en fase de desarrollo una nueva generación de blindaje especialmente diseñada para soportar el impacto de un proyectil HEAT, y que además puede ser implementado en vehículos existentes. Se denomina DARM, y con un grosor de 200 mm. ofrece una protección similar a un blindaje de acero estandarizado de 1000 mm. suficiente para proteger del RPG-29-V (penetra 700 mm.) y del misil AT-8 (penetra 800 mm.)
Fuente: Wikipedia
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