Por Mark Episkopos - The National Interest - Traducción Desarrollo y Defensa
¿Es esto un gran problema?
Importante: El J-10 se une al Su-30, Su-35, Su-57 y F-22 como uno de los pocos aviones de combate para integrar una boquilla de vector de empuje, pero no todos los sistemas TVC son iguales.
En un movimiento sorpresa, la Fuerza Aérea del Ejército de Liberación del Pueblo Chino (PLAAF, por sus siglas en inglés) ha estrenado una iteración especialmente modificada de su avión de combate Chengdu J-10 en el Zhuhai Airshow 2018. Una actualización sobre el J-10 original "Vigorous Dragon" y su variante J-10B, el J-10 Thrust Vectoring Control, o TVC, viene equipado con una boquilla articulada de vector de empuje. El motor en los sistemas de aviación tradicionales siempre está orientado hacia adelante, lo que solo puede impulsar el cuerpo en una dirección fija. Por el contrario, los sistemas modernos de control de vector de empuje tienen boquillas de empuje móviles que permiten a los jets controlar la dirección de su escape. Por lo tanto, las aeronaves de TVC pueden impulsarse en múltiples direcciones en lugar de solo avanzar, lo que debería traducirse en grandes mejoras en la maniobrabilidad y el manejo a baja velocidad.
Ningún otro avión chino, incluido el último J-10C e incluso su sucesor marcadamente más caro, el J-20, utiliza actualmente esta tecnología. El J-10 se une al Su-30, Su-35, Su-57 y F-22 como uno de los pocos aviones de combate para integrar una boquilla de vector de empuje, pero no todos los sistemas de TVC son iguales. Por ejemplo, el F-22 Raptor solo puede moverse hacia arriba y hacia abajo veinticuatro grados, mientras que el Su-35 y J-10 TVC cuentan con un motor TVC “3-D” que puede empujar hacia arriba y hacia abajo, así como hacia la izquierda y hacia la izquierda. Correcto.
Las imágenes recientes del J-10 TVC en acción demuestran algunas de las capacidades reales del control de vectores de empuje. El chorro realizó con éxito la Cobra de Pugachev, una maniobra acrobática técnicamente exigente que involucra a un chorro que levanta su nariz ligeramente por encima de 90 grados y luego todo el camino de regreso a la horizontalidad. El J-10 TVC también ejecutó la maniobra Falling Leaf, en la que el piloto balancea el avión de un lado a otro en una serie de paradas.
Si bien la propulsión omnidireccional presenta claras ventajas tácticas en ciertos escenarios de peleas de perros, existen razones técnicas y logísticas para la continua escasez de los aviones de combate TVC. Su implementación a menudo involucra rediseños internos parciales o totales y requiere ciclos de producción mucho más caros en comparación con los combatientes de la cuarta generación. El factor de costo puede resultar especialmente problemático para la estrategia de la PLAAF de crear economías de escala para producir de manera eficiente en masa diseños de aviones de combate rusos y occidentales de ingeniería inversa. El análisis de costo-beneficio contra la tecnología TVC es la preocupación de que sus avances en maniobrabilidad están siendo superados por los avances paralelos en la velocidad de misiles tierra-aire y aire-aire, el rastreo y la detección de radar. Justin Bronk dijo a Defense News que "la mayoría de los misiles modernos de combate de perros tienen capacidades de bloqueo después del lanzamiento, velocidades de giro de 50 G y zonas de no escape relativamente grandes".
No obstante, el hecho de que el J-10 TVC sea impulsado por el motor turbofan WS-10B3 de producción nacional de China ha sido tomado por algunos como una indicación de que China ha logrado el éxito de ingeniería inversa del motor AL-41F1S del Su-35. Si es así, la reciente compra de 10 Su-35's de Rusia por parte de Beijing puede ser la última. En vista de los problemas de rendimiento y costo que afectan a los motores WS-15 en el caza insignia J-20 de China, los expertos han observado que el J-10 TVC no es tanto un producto final como un paso probable para la integración final de los motores 3C de TVC en el J-20. El desarrollo chino de un motor a reacción doméstico confiable también sería un paso importante para apuntalar lo que algunos observadores chinos consideran como el riesgo político a largo plazo de una dependencia excesiva de los equipos militares rusos. Por ejemplo, un experto militar chino transmitió de manera sucinta esta ansiedad al South China Morning Post, diciendo: “China tiene relaciones amistosas con Rusia en este momento, pero ¿qué haría Pekín si los dos países se pelearan o si Moscú estaba en guerra con otro país?”
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