martes, 2 de abril de 2019

El nuevo plan de la Marina de los Estados Unidos: muchas fragatas que puedan hacer mucho daño



Por David Axe - @daxe Twitter - The National Interest - Traducción Desarrollo y Defensa

La Marina de los Estados Unidos podría modificar sus objetivos de estructura de fuerza para aumentar el número de fragatas. Eso es lo que el vicealmirante Bill Merz, el subjefe de operaciones navales, le dijo a un subcomité de la Cámara de Representantes el 27 de marzo de 2019. "Esperamos una revisión bastante dura de la mezcla de barcos este año", dijo Merz, según Noticias de la USNI.

La Marina de los Estados Unidos podría modificar sus objetivos de estructura de fuerza para aumentar el número de fragatas. Eso es lo que el vicealmirante Bill Merz, el subjefe de operaciones navales, le dijo a un subcomité de la Cámara de Representantes el 27 de marzo de 2019. "Esperamos una revisión bastante dura de la mezcla de barcos este año", dijo Merz, según Noticias de la USNI.

Al reescribir el plan de estructura de fuerza para incluir más combatientes de superficie pequeños, la Armada podría señalar su intención de adquirir un mayor número de barcos más pequeños a expensas de los barcos más grandes.

La idea sería distribuir el poder naval de los EE. UU. A través de un mayor número de embarcaciones menos costosas, invirtiendo una tendencia de décadas hacia buques de guerra más grandes y menos estadounidenses. "Sabemos que somos pesados ​​con grandes combatientes de superficie, y nos gustaría ajustar eso a una combinación más apropiada, especialmente con la letalidad que vemos venir junto con la fragata", dijo Merz.

La Marina lanzó su último plan de estructura de fuerza a fines de 2016. Ese plan , que requería una flota de 355 buques de guerra principales, más que los 289 barcos que la Armada poseía a principios de 2019. La nueva flota más grande incluiría 104 grandes buque de superficie tales como como destructores y cruceros y 52 buques de superficie pequeños, incluidos los buques de combate litoral y las fragatas.

Pero la Marina está luchando para costear la flota de 355 barcos. La Edición 2020 de los proyectos del  del plan de construcción naval de la Marina a 30 años, la flota podría aumentar a 355 barcos para 2034. Pero la Oficina de Presupuesto del Congreso estimó que solo la compra de todos los nuevos buques costaría $ 27 mil millones por año, aproximadamente el doble de lo que la Marina ha gastado históricamente .
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Reducir el número de grandes buques de guerra y agregar fragatas podría ayudar a reducir el costo de una flota más grande. Un destructor de clase Arleigh Burke (Ver arriba) de 9.000 toneladas de costo cuesta más de $ 2 mil millones. Una fragata (Ver abajo), que desplaza a solo 5.000 toneladas, debería costar alrededor de $ 1 mil millones, según la Armada. Pero la fragata aún podría llevar muchas de las mismas armas y sensores que un destructor, aunque un poco menos.
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Según un documento de la Armada que obtuvo el Servicio de Investigación del Congreso, la fragata vendrá armada con un cañón de 57 milímetros, un lanzador de misiles vertical de 32 celdas para los misiles SM-2 Bloque IIIC y Evolved Sea Sparrow, un punto de 21 asaltos. El lanzador de misiles Rolling Airframe y ocho lanzadores para misiles antiaéreos sobre el horizonte.

Su sistema de radar y combate será una versión más pequeña del sistema Aegis que equipa a los destructores y cruceros de la Armada. La fragata se embarcará en un helicóptero MH-60R y un avión no tripulado MQ-8C. Esa suite de armas y sensores debería dar a la fragata la capacidad de atacar aviones, barcos y submarinos enemigos a una distancia de 100 millas o más.

Con el tiempo, la nave podría ganar armamento adicional. El documento de la Armada se refiere a posibles mejoras para la fragata, que incluyen un láser de 150 kilovatios y un misil antisubmarino, que podría ser un torpedo impulsado por un cohete similar en concepto al difunto misil ASROC.

Pero el SM-2 Bloque IIIC, del cual la fragata podría llevar 32, podría ser el arma más potente del nuevo barco. El Bloque IIIC reemplaza al buscador semiactivo de radar en los SM-2 más antiguos con el buscador activo de radar del misil SM-6. El buscador del SM-6 en sí mismo es un derivado del misil avanzado aire-aire de alcance medio.

Con un misil semi-activo, el barco de lanzamiento debe usar su propio radar para guiar al misil a través de la mayor parte de su vuelo. Un misil activo tiene su propio y diminuto radar, que permite que la nave se lance y se vaya, protegiéndolo así de ataques de represalia.

El SM-2 Block IIIC puede hacer mucho más que simplemente derribar aviones. Con pequeños ajustes para el buscador, la Armada ya le ha otorgado a los misiles SM-6 y SM-2 Bloque IIIC capacidad anti-barco. Los ajustes adicionales podrían permitir que el SM-6, y por extensión el Bloque IIIC SM-2, alcance objetivos en tierra.

La nueva fragata también podría funcionar como un barco de comando para barcos robóticos, utilizando los enlaces de datos Link 11 y Link 16, las comunicaciones por satélite y el enlace de datos comunes tácticos de la red para ayudar a los barcos no tripulados a navegar y también para autorizarlos a disparar armas.

La Armada pronto podría seleccionar un astillero para construir la nueva clase de fragata a partir de 2020. "Todos los astilleros han acordado que pueden darnos la letalidad que necesitamos", dijo Merz. El antiguo plan de la flota requería 20 de los buques. Un nuevo plan podría aumentar ese número.

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