Para las obras, se invertirá $4832 millones. El gobierno prevé que las obras en el tramo final de esos caminos estén terminadas en abril o mayo de 2020
"Queremos que la gente pueda llegar en doble mano desde la Capital a todos los pueblos de la costa que son destinos de turismo importantísimos", señaló en 2006, el entonces gobernador bonaerense Felipe Solá . En ese momento convocó a una licitación para la construcción de un doble carril en el tramo de la ruta 11 que va desde General Conesa hasta San Clemente del Tuyú. Desde el verano pasado, ese recorrido está en obra. Y la promesa podrá cumplirse, según estima el gobierno provincial, recién entre abril y mayo del año próximo.
Mientras que el camino a Mar del Plata desde la Capital ya se puede hacer por la autovía 2, de dos carriles, los que viajan a Pinamar y sus alrededores todavía no tienen la misma suerte. Al igual que los que se dirigen a los balnearios entre San Clemente y Mar de Ajó.
Las obras sobre la rutas provinciales 56 y 11, que se estaban haciendo al comienzo de la temporada pasada, aún no terminaron. La construcción está dentro del plazo previsto. En agosto de 2017 se anunció que para diciembre de este año las rutas ya tendrán manos de dos carriles. Sin embargo, las lluvias pueden demorar la proyección. Ahora mismo se está trabajando en 62 kilómetros de la ruta 56 -entre General Conesa y Madariaga- y en otros dos tramos de la ruta 11 -de 58 y 37 kilómetros respectivamente-.
Según indicaron voceros del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia, si los factores climáticos ayudan, estiman abrir el tramo de la ruta 11 entre San Clemente y Mar de Ajó entre diciembre próximo y enero de 2020. El tramo de ese camino entre General Conesa y San Clemente del Tuyú recién estará listo entre abril y mayo del año próximo. Lo mismo, señalaron, sobre el tramo de la ruta 56 entre General Conesa y General Madariaga.
El factor climático, indicaron, implica que, por cada día de lluvia, se necesita el mismo tiempo de espera para el secado, una condición que se requiere para volver a trabajar. Y en los casos de precipitaciones intensas, como las que se registraron en diciembre pasado, se necesita el doble de tiempo.
En la ruta 56, la obra contempla construir una segunda calzada de concreto asfáltico paralela a la existente que otorgará dos carriles de circulación por sentido. Esto permitirá mejorar la seguridad vial, aumentar la capacidad vehicular y mejorar los tiempos de viaje. El monto de inversión total es de $1946 millones.
Desde la Capital a Pinamar, quienes eligen este camino hacen el recorrido por la autopista Buenos Aires-La Plata, luego por la autovía 2 hasta Dolores. Después toman la ruta 63, la autovía 11, la 56 y la 74. Esta opción tiene 357 kilómetros y demanda al menos cuatro horas y 15 minutos de viaje. En este recorrido, el único tramo que no es de doble vía hoy es el de la 56, que está en obra.
Para los que deciden continuar por la autovía 2 y desviarse recién en Las Armas, otra ruta alternativa para llegar a Pinamar desde la Capital, el tramo que va desde ese punto hasta General Madariaga es una ruta que tiene una mano por sentido. Luego el tramo desde esta localidad a Pinamar es doble mano.
Para los que veranean en las ciudades que están entre San Clemente y Mar de Ajó, continúan en obra el tramo de la ruta 11 entre General Conesa y Mar de Ajó. Allí se está construyendo la segunda calzada, banquinas y agregando obras de señalización e iluminación de los accesos a las distintas localidades.
El tramo de 37,5 km comprendido entre San Clemente del Tuyú y Mar de Ajó es una zona de alta siniestralidad en los meses de la temporada de verano, algo que podría subsanarse con la existencia de dos carriles de circulación por sentido.
La Dirección Provincial de Vialidad ejecuta las obras en ambas rutas por un monto total de 4832 millones de pesos.
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