Calculan que la subestimación de la inflación sobreestima el PBI y minimiza la pobreza

Con febrero, ya van más de cuatro años de intervención del Indec, a lo largo de los cuales se acumularon diferencias entre las mediciones oficiales y privadas de precios. Según fuentes alternativas, desde fines de 2006 los precios minoristas habrían acumulado un alza del 120%, casi tres veces más que el IPC-Indec 41 por ciento

"Estas discrepancias en los índices de precios vienen generando importantes distorsiones en un nutrido abanico de estadísticas oficiales, con diferente grado de relevancia práctica, yendo de las mediciones del nivel de actividad, hasta las cifras de indigencia, pobreza o de la propia deuda pública", explica el último informe del Departamento de Estudios Económicos del Banco Ciudad.

Agrega el trabajo que "la subestimación de la inflación tiende a sobrestimar el crecimiento, porque al deflactar la facturación de algunos sectores para obtener su evolución en términos reales, se tiende a "inflar" artificialmente de su ritmo de expansión. En el caso del PBI, las distorsiones serían menores a 1 punto porcentual".

En el caso de las ventas minoristas la discrepancia resulta mucho más significativa (cercana a 10 puntos porcentuales). Por otro lado, "tomando en cuenta los datos de ingresos de la Encuesta Permanente de Hogares y mediciones alternativas de la canasta básica, las tasas de pobreza (23%) e indigencia (8%) tienden a duplicar las estadísticas oficiales (12% y 3%), en lo que quizás sea la distorsión moralmente más cuestionable", observan los economistas del Banco.

En algunas regiones, como las del norte del país, las diferencias son todavía más abultadas, calculándose tasas de pobreza que trepan al 35-40% en base a índices de precios alternativos.

Las discrepancias en las mediciones de precios el análisis semanal del Banco Ciudad indica que "la subestimación del IPC-INDEC viene arrastrando consigo la deuda indexada por CER y, como resultado, hoy la deuda estaría subestimada en alrededor de u$s33.000 millones (monto que elevaría el ratio deuda sobre Producto en casi 10 puntos porcentuales respecto de las cifras oficiales)".

También las distorsiones sobre la variación de precios "impiden realizar otro tipo de estimaciones, como el cálculo de salarios reales. Considerando el IPC-INDEC, desde fines de 2006 habrían crecido a razón de 12% promedio por año, alcanzando hoy un nivel 60% mayor al de aquel entonces. Tomando como referencia las estimaciones privadas de inflación, las mejoras trepan a un más palpable 0,8% promedio anual (3,3% acumulado)", concluye el análisis.

Fuente: Infobae.com