El gobierno nacional busca aclarar cómo se gastaron 1.400
millones de pesos correspondientes al mantenimiento de aviones militares. Es la
cifra que el ministro Agustín Rossi autorizó a girar a las cuentas de la Fábrica Argentina
de Aviones “Brigadier San Martín” (FAdeA) desde principios de año a la fecha en
el marco de un contrato firmado con la firma estatal en 2012.
Las autoridades del ministerio de Defensa percibieron una
discordancia entre el monto invertido y la escasa cantidad de aeronaves
operativas en las escuadrillas de la Fuerza Aérea Argentina. El chequeo de los
aparatos en la línea de vuelo arroja los siguientes datos: 1 Mirage, 3 Pampa, 3
Pucará, 3 Figthinghawks A-4AR, 2 Fokker F-28 y 2 Hércules C-130.
Rossi en compañía del brigadier Enrique Amrein, director de
Instrucción de la fuerza, viajó a Córdoba el lunes pasado. Entregó en la Universidad Nacional
las actas de la última dictadura militar y las listas negras halladas el año
pasado en el subsuelo del edificio Cóndor y cumplió con el objetivo clave del
viaje; un encuentro con el presidente de FAdeA, Matías Savoca, antes de
emprender el viajeoficial a Cuba donde recibirá a la fragata Libertad que
recaló en La Habana.
La reunión en la planta estatal de aviones fue un anticipo
de la que se llevará a cabo en el edificio Libertador, sede del ministerio,
donde Rossi espera detalles precisos sobre la aplicación del dinero girado. La
cumbre ordenada por el ministro incluirá, además de Savoca, al secretario de
Ciencia, Técnica y Producción del ministerio Santiago Rodríguez, al gerente
general de FAdeA, Tulio Calderón y al Director General de Material de la Fuerza Aérea,
brigadier Jorge Guarnieri.
“El parque aéreo operativo es tan mínimo que afecta
gravemente la capacidad de la
Fuerza Aérea de cumplir la misión de proteger los intereses
vitales de la Nación”,
dijo a este diario el diputado Julio Martínez miembro de la Comisión de Defensa de la Cámara baja.
“El ministerio debe auditar y controlar con más rigurosidad
dónde y cómo se aplican los fondos que se transfieren a FAdeA para el
mantenimiento de nuestros aviones de combate”, completó el legislador de la UCR.
La empresa fue estatizada en 2009 por la administración
Kirchner luego del fracaso de la concesión otorgada en los 90 a la estadounidense
Lockheed Martin y aún no consigue estabilizar ni los contratos de mantenimiento
ni los de fabricación. Por caso, desde 2008 se invirtieron cerca de 1.500
millones de dólares para la fabricación de 40 aparatos IA-63 Pampa y no salió
ninguno de la línea de producción. El revés del programa IA-63 recuerda al del
astillero Domeq García, -rebautizado Almirante Storni-, que nunca produjo un
solo submarino.
La planta estatal de aviones sobrevive con un cliente
cautivo, la Fuerza
Aérea. A principios de enero de 2013, el Boletín Oficial dio
a conocer el decreto Nº 2616/12 según el cual Cristina Kirchner aprobó el
contrato (con 28 anexos) suscripto entre el ministerio de Defensa y FAdeA, para
la prestación del servicios de mantenimiento a la Fuerza Aérea Argentina
(FAA).
El soporte a la dotación de aviones militares abarca el
periodo de julio de 2012 a
junio de 2015. La fábrica prestará los servicios “de ingeniería, mantenimiento,
reparación, recorrida general (overhaul), estandarización, fabricación de partes,
apoyo al usuario y otros servicios aeronáuticos y no aeronáuticos relacionados”
para las aeronaves, motores, componentes y otros ítems de la FAA, dice el contrato.
Humm..., no se puede creer que este señor, no sepa que
existe una palabra llamada AUDITORIA CONTABLE.
esa informacion esta chequeada?
ResponderEliminarNo es novedad y por eso se cambio el presidente ( Raul Argañaraz) de Fadae...
ResponderEliminarL.B.A.