Para julio de 2004 los fallecidos ex
presidentes Néstor Kirchner y Hugo Chávez comenzaban a sellar su alianza
político regional que también sembró jugosos negocios bilaterales,
algunos irregulares. En aquel julio, y en el marco de una cumbre del
Mercosur en Puerto Iguazú, Misiones, el venezolano “bajó” a Buenos Aires
y también visitó el entonces alicaído astillero Rio Santiago, emblema
de la desaparecida industria naval argentina. En aquella vitoreada
visita, Chávez lanzó que quería comprarle a la Argentina ocho buques tanqueros para la flota de la petrolera PDVSA.
Pasaron diez años, y en el astillero Río Santiago se construyen sólo dos de aquellas promesas. Una es el petrolero Eva Perón, botado en 2012, pero aún sin funcionar, y el otro, el Juana Azurduy, en grada desde hace dos años. Según los expertos, la construcción de un buque de igual tamaño al Eva Perón, con una capacidad de 47.000 toneladas, toma entre tres y cuatro años.
Clarín supo de fuentes en la industria naval, que el Eva Perón, cuyo contrato de construcción se firmó en agosto de 2005, presenta numerosos atrasos. Estos empezaron desde el vamos por la falta de planos, que debió enviar una empresa brasileña y recién se completaron en 2010.
Sobre los montos gastados, hay números por lo bajo pero ninguno oficial. Un buque como éste, dijeron los trabajadores, cuesta unos US$ 75 millones. En algunos sitios en Caracas afirman que se gastaron US$ 112 millones pero en el astillero circula que ya van US$ 120 millones.
Antes era Venezuela la que se encargaba de comprar los materiales, que llegaban con meses de atraso hasta que se renegoció una enmienda al contrato. Ahora los compra el astillero Río Santiago, pero a veces el dinero llega a cuenta gotas, fruto de la propia carencia de divisas en el país caribeño.
Otro aspecto a considerar lo remarcó el secretario general de ATE Ensenada, José Omar Juárez, quien subrayó que los trabajadores nunca dejaron operar en el buque. Juárez señaló que nota un distanciamiento de los gobiernos de Venezuela y Argentina de la construcción del buque, a cuya botadura no asistieron, y encabezó sí, el gobernador Daniel Scioli.
De acuerdo a declaraciones a este diario del presidente de Río Santiago, Héctor Scavuzzo, “el Eva Perón se encuentra a flote en su etapa final de alistamiento y pruebas previéndose su entrega en julio de 2015”. La construcción del Juana Azurduy, según Scavuzzo, está avanzada en un 68% del casco y su botadura está “programada para mayo-julio de 2015. Fue durante esta gestión que se renegociaron los términos de los contratos, para actualizar los montos y los plazos correspondientes”, señaló sin más detalle.
Pasaron diez años, y en el astillero Río Santiago se construyen sólo dos de aquellas promesas. Una es el petrolero Eva Perón, botado en 2012, pero aún sin funcionar, y el otro, el Juana Azurduy, en grada desde hace dos años. Según los expertos, la construcción de un buque de igual tamaño al Eva Perón, con una capacidad de 47.000 toneladas, toma entre tres y cuatro años.
Clarín supo de fuentes en la industria naval, que el Eva Perón, cuyo contrato de construcción se firmó en agosto de 2005, presenta numerosos atrasos. Estos empezaron desde el vamos por la falta de planos, que debió enviar una empresa brasileña y recién se completaron en 2010.
Sobre los montos gastados, hay números por lo bajo pero ninguno oficial. Un buque como éste, dijeron los trabajadores, cuesta unos US$ 75 millones. En algunos sitios en Caracas afirman que se gastaron US$ 112 millones pero en el astillero circula que ya van US$ 120 millones.
Antes era Venezuela la que se encargaba de comprar los materiales, que llegaban con meses de atraso hasta que se renegoció una enmienda al contrato. Ahora los compra el astillero Río Santiago, pero a veces el dinero llega a cuenta gotas, fruto de la propia carencia de divisas en el país caribeño.
Otro aspecto a considerar lo remarcó el secretario general de ATE Ensenada, José Omar Juárez, quien subrayó que los trabajadores nunca dejaron operar en el buque. Juárez señaló que nota un distanciamiento de los gobiernos de Venezuela y Argentina de la construcción del buque, a cuya botadura no asistieron, y encabezó sí, el gobernador Daniel Scioli.
De acuerdo a declaraciones a este diario del presidente de Río Santiago, Héctor Scavuzzo, “el Eva Perón se encuentra a flote en su etapa final de alistamiento y pruebas previéndose su entrega en julio de 2015”. La construcción del Juana Azurduy, según Scavuzzo, está avanzada en un 68% del casco y su botadura está “programada para mayo-julio de 2015. Fue durante esta gestión que se renegociaron los términos de los contratos, para actualizar los montos y los plazos correspondientes”, señaló sin más detalle.