lunes, 15 de junio de 2009

Francia alimenta el rearme brasileño

Por Carolina Barros
Que el submarino nuclear francés Emeraude en estos momentos busque en el fondo del mar brasileño las cajas negras del accidentado Airbus A330 de Air France no es el único motivo para que los teléfonos de los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva y Nicolas Sarkozy estén al rojo vivo. También lo es el desenlace de un negocio contundente: la venta de 36 cazas modelo Rafale a las FF.AA. de Brasil. Una operación de u$s 2.000 millones, a ser definida antes de agosto, para evitar que el tema armamentístico se cuele en la próxima campaña presidencial vecina.

La casi segura adquisición de los 36 Rafale (fabricados por Dassault) se enmarca dentro del Plan Estratégico de Defensa lanzado por Lula en setiembre 2008, que reestructuró las compras de las tres Fuerzas Armadas bajo la única órbita de la nueva secretaría de Material de Defensa. De cerrarse el trato entre París y Brasilia, los cazas franceses -de excelente desempeño en Afganistán- se agregarían a los 12 Mirage 2000 reciclados («overhauled») comprados en 2005. Con una diferencia fundamental: ahora las FF.AA. brasileñas adquieren material bélico sólo si con él viene adjunta la transferencia de tecnología. Por eso es que el Plan Estratégico da amplia libertad a la hora de elegir proveedores, ya que la meta es que Brasil se convierta en el mayor fabricante y exportador armamentístico en la región.
El no poder transferir tecnología hizo que los rusos con sus Sukhoi (cazas que ya adquirió Venezuela) y la estadounidense Boeing con sus F-18 Super Hornet se quedaran sin contrato con Brasil. De allí que tanto Washington como Moscú hayan revisado su posición en las últimas semanas y ofrecido sus aviones junto con el «know-how» en el caso de los rusos, y con acceso al manual de montaje para el radar APG-79 de Raytheon fabricado por Boeing, en el caso de los estadounidenses.

El de los cazas, si bien es el negocio más gordo en puertas -que le daría enorme «vuelo» a la aeronáutica paulista Embraer-, no es el único firmado por Brasilia en el último año. En octubre pasado, el Gobierno de Lula adquirió 12 helicópteros de combate MI-35M a la Rosoboronexport. Por u$s 364 millones, los rusos compartirán tecnología, entrenamiento para la tripulación brasileña, además de un simulador de vuelo. Y, sobre todo, se comprometen a una entrega rápida del material.

También, a fines de 2008, durante la visita de Sarkozy a Brasil, se concretó la venta de 51 helicópteros de transporte EC 725 de la francesa Eurocopter (por un total de 1.500 millones de euros), a ser producidos por la brasileña Helibras en Minas Gerais y con la instalación de una fábrica de turbinas en Río de Janeiro. Pero, sin duda, el acuerdo con Francia que más remueve el avispero es el de los submarinos. En el acuerdo suscripto con Sarkozy, Brasil compró 4 submarinos convencionales diesel-eléctricos modelo Scorpene, además de 3 atómicos, en los que Francia proveería las partes no nucleares. Es un proyecto a largo plazo (la primera unidad estaría lista en 2020), a construirse en un astillero nuevo en Itaguai (Río de Janeiro).

Lo del submarino nuclear es un viejo sueño de los 70, que terminó de oxidarse a principios del milenio y fue reflotado ahora en el Plan Estratégico de Defensa. El objetivo actual: proteger los yacimientos offshore (el pre-sal) de gas y petróleo. Forma parte del rediseño de la Armada brasileña (hasta hoy principalmente fluvial), hacia una de aguas profundas. «La única manera», dice el contraalmirante (r) Ruy de Almeida Silva, «de que Brasil nivele su actual peso estratégico en el mundo, con su capacidad militar».

Mientras tanto, para validar el compromiso de su país en la carrera armamentística de Brasil, Sarkozy será el invitado de honor a la fiesta nacional del próximo 7 de setiembre en Brasilia. «Alianza estratégica» es la definición de ambos gobiernos. Que, además, no es desinteresada: Brasil insiste con lograr un sitial en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y Francia, como aliada, puede allanarle ese camino.

Fotos: Internet
Fuente: Ambito Financiero

6 comentarios:

  1. Ariba Brasil.
    Rubens

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  2. Rubens Souza15 junio, 2009

    Um país pra ser grande tem que ter força. Esta é a linguagem universal do poder. Me alegre que meu pais finalmente aprendeu esta linguagem e enchergou o gigante que é.
    Ariba Brasil.
    Salutos
    Rubens

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  3. "hasta hoy principalmente fluvial"


    ESTA INFORMAÇÃO NÃO ESTÁ CORRETA.

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  4. Y ARGENTINA QUE ESPERAS.....

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  5. Na verdade são 3 submarinos nucleares, primeiro em 2020 e o ultimo até 2041.

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  6. Anônimo, Argentina deve construir seu futuro e esquecer Malvinas e 1982 já que não pode toma-las dos ingleses. Deve sim melhorar sua autoestima.
    Pra ser grande primeiro tem que quer ser.
    Abraço
    Salutos
    Rubens

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