En una iniciativa que recuerda a la Guerra Fría, el Comando de Misiles y las Fuerzas Aéreas Estadounidenses llevan a cabo la investigación y el desarrollo de un arma con un láser aerotransportado (ABL). El proyecto implica el montaje de un poderoso láser de oxígeno químico iodado, en un dispositivo similar a una torre, instalado sobre la nariz de un Boeing 747- 400 especialmente acondicionado para ello.
La misión principal del ABL consistirá en derribar misiles enemigos mediante el calentamiento de la cobertura metálica del objetivo, hasta un punto en donde la tensión del vuelo hará que la misma se debilite y, tarde o temprano, se quiebre (representado en la interpretación gráfica de arriba). Empleando sensores infrarrojos para detectar a los misiles enemigos cuando ascienden, el sistema ABL dispararía un láser durante 3/5 segundos con el objetivo de derribar cada blanco. Las pruebas exitosas en tierra firme ya han demostrado el alto poder de destrucción de estos lásers. De hecho, las Fuerzas Aéreas esperan tener una versión final durante el transcurso del año 2008.
Fuente: Discovery Channel