Israel empezó a utilizar los aviones no tripulados en los años ochenta. Y ha sido pionera en el desarrollo de esta tecnología. En un comienzo, como medio de vigilancia y recogida de información, aunque en los últimos años, como verdadera arma de combate.
Sus industrias aeronáuticas fabrican numerosos modelos de drones: Hermes 450, Pioneer, RQ-5 Hunter, Heron, Harpy, Ranger, Scout, Searcher, Skylite. Tal es el dominio que tienen en este ámbito, que asesoran a los Estados Unidos en el desarrollo de sus propios aviones no tripulados.
El más famoso de todos los modelos estadounidenses es el Predator, que fue utilizado en operaciones contra Al Qaeda en Yemen y Pakistán, así como para luchar contra la insurgencia en Irak y para espiar los avances del programa nuclear de Irán.Otra función que están cumpliendo desde hace poco tiempo los drones es la de vigilar la frontera con México (dos aeronaves Hermes 450, de fabricación israelí). Así que también los espaldas mojadas, al igual que los habitantes de Gaza o Irak, tendrán que acostumbrarse al constante zumbido de estos aviones.
En estos momentos, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos cuenta con dos flotas de Predator, pero el año pasado, el Pentágono decidió invertir 5 mil millones de dólares para el desarrollo de 114 aeronaves más, doce escuadrones en total, pues están convencidos de que tendrán un rol determinante en las guerras del futuro."Durante la guerra fría, los Estados Unidos confiaban en los satélites para encontrar las bases de misiles soviéticos y para seguir al Ejército rojo", declaró después de que se anunciara la inversión en los nuevos escuadrones, Doug Karan, portavoz de la Fuerza Aérea de EEUU. "Las amenazas de hoy requieren un mirada mucho más cercana del enemigo así puedes ver a pequeños grupos de terroristas o escuchar las llamadas que realizan con los móviles".
La primera generación del Predator tiene una autonomía de vuelo de 40 horas y alcanza los 25 mil pies de altura. Provee vídeos en tiempo real a las tropas y puede disparar dos misiles antitanque Hellfire. La nueva generación, el Predator B, tiene capacidad para 16 misiles, la misma cantidad que puede llevar un helicóptero Apache.
Parece ser tal la importancia de los drones, que ya las principales empresas constructoras del mundo, como Lockheed Martin, Northrop Grumman y Boeing, están gestando nuevos modelos, siguiendo un plan estratégico - y de suculento presupuesto - que el Pentágono ha establecido hasta el año 2030.