Dentro de poco tiempo, el barrio porteño de San Telmo aparecería renovado: desde el gobierno de la ciudad se adelantó a LA NACION que pondrán en marcha dentro de pocas semanas una recuperación integral y progresiva del espacio público situado entre las avenidas Independencia y San Juan, y Paseo Colón y Tacuarí, además de embellecer otras arterias cercanas a esa zona.
Allí se reconstruirán y se reacondicionarán distintas calles; se ensancharán las veredas de Estados Unidos, entre Tacuarí y Perú; se hará lo propio en la calle Defensa, entre Hipólito Yrigoyen y Caseros, donde también se restaurará el empredrado; se potenciarán las luminarias y se quitarán las viejas farolas. También el gobierno prevé colocar bancos sobre la Avenida de Mayo y sobre otras calles linderas al casco histórico.
Allí se reconstruirán y se reacondicionarán distintas calles; se ensancharán las veredas de Estados Unidos, entre Tacuarí y Perú; se hará lo propio en la calle Defensa, entre Hipólito Yrigoyen y Caseros, donde también se restaurará el empredrado; se potenciarán las luminarias y se quitarán las viejas farolas. También el gobierno prevé colocar bancos sobre la Avenida de Mayo y sobre otras calles linderas al casco histórico.
"Con la renovación de San Telmo apuntamos a recuperar uno de los lugares más lindos y con más historia de la ciudad. Muchos vecinos pedían desde hacía tiempo mejoras en esta zona y ya están en marcha algunas obras", dijo a LA NACION el jefe de gabinete de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta.
En la calle Estados Unidos, entre Tacuarí y Perú, se reconstruirán las veredas y se pondrán baldosas con un diseño nuevo. También se colocarán columnas de alumbrado de diseño contemporáneo, situadas sobre uno de los frentes de cada cuadra, como se advierten en ciudades modernas del mundo. Las nuevas luminarias, explicaron, aportarán mayor claridad en la zona, por lo que se retirarán las catenarias y los artefactos obsoletos situados en los cruces y en la mitad de cada cuadra. Un funcionario porteño detalló que se reparará la totalidad del adoquinado, previo retiro de capas asfálticas que se realizaron como mal sistema de bacheo.
Las bocacalles contarán con sendas peatonales demarcadas sobre bandas asfálticas para facilitar el tránsito de sillas de ruedas y los carritos de bebes. "La intención es darle más brillo a un lugar que de por sí tiene una mística muy particular", dijo Larreta.
Las bocacalles contarán con sendas peatonales demarcadas sobre bandas asfálticas para facilitar el tránsito de sillas de ruedas y los carritos de bebes. "La intención es darle más brillo a un lugar que de por sí tiene una mística muy particular", dijo Larreta.
El Ministerio de Cultura también tendrá injerencia en esta nueva cruzada oficial: proyecta la compra de la casa de Liniers, situada en Venezuela 469. Allí se trasladará el Archivo Histórico porteño, con toda su documentación, que actualmente está en un edificio precario de la calle Pringles. "La casa de Liniers es monumento histórico nacional y, de este modo, se estaría protegiendo doblemente el patrimonio: lo arquitectónico e histórico, y lo documental", indicaron en el área de Cultura de la ciudad. Bancos en las veredas
Sobre la Avenida de Mayo se colocarán 113 bancos en las veredas. El gobierno ya llamó a licitación y se presume que los elementos estarán instalados antes de fin de año. También están en marcha las obras de revalorización de la Casa Museo Fernández Blanco, además de firmar el gobierno una carta compromiso con la Agencia de Cooperación Iberoamericana para el Desarrollo (que depende del Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino de España) para convertir este conjunto edilicio en un centro cultural iberoamericano.
Además, en virtud del proyecto llamado Prioridad Peatón, el gobierno realizará acciones destinadas a revertir el deterioro que tienen algunos sitios del casco histórico.
En ese sentido, la calle Defensa, entre Hipólito Yrigoyen y la avenida Caseros, será adaptada al estilo moderno, como también ocurrirá con otras calles de la ciudad. La propuesta busca revitalizar el tradicional recorrido, al conectar el parque Lezama con Plaza de Mayo.
"Esto facilitará la movilidad y reforzará el valor histórico y ambiental característico de este paisaje urbano. Se nivelará la acera con calzada; la circulación vehicular estará restringida sólo para accesos de garaje y emergencias, y se implementará un solado neutro", contaron en el Ministerio de Desarrollo Urbano porteño.
Se plantarán árboles en áreas que no impidan la visión del patrimonio edilicio; habrá asientos de descanso, y se colocarán farolas peatonales donde el solado sea lo suficientemente amplio, afirmaron distintos funcionarios. También planean colocar baldosas graníticas, similares a las que hay en la Avenida de Mayo.
"Apuntamos a mejorar la accesibilidad y seguridad para los peatones, con un pavimento continuo y de textura adecuada, ya que hoy las veredas angostas son inapropiadas para el paso de los transeúntes y el piso de adoquines (que ya fue cubierto con carpeta de asfalto en muchas cuadras del área en cuestión) es poco apto para el tránsito peatonal", indicaron las autoridades porteñas. Habrá que esperar unos meses, según prometen, para que San Telmo aparezca con un nuevo esplendor.
Fuente: Por Pablo Tomino - Diario La Nación