Ya despegó del aeropuerto británico de Heathrow el primer avión comercial propulsado parcialmente con biocarburante. El vuelo de la compañía Virgin Atlantic con destino a la ciudad holandesa de Amsterdam no llevaba pasajeros.
A principios de febrero, Airbus utilizó el mayor avión de pasajeros del mundo, el A380, para probar otro combustible alternativo, un compuesto sintético obtenido de gas. Pero algunos grupos ecologistas afirman que los cultivos para fabricar biocombustibles no son sostenibles, ya que reducen las tierras dedicadas al cultivo de alimentos.
El Boeing 747 de Virgin Atlantic voló con cuatro motores. Uno de ellos utilizó combustible biológico y los otros tres carburante convencional. Las últimas investigaciones científicas apuntan a que los biocombustibles no contribuyen a la reducción de las emisiones
De esta manera si hubiera habido algún problema con el biocombustible se garantizaba el buen funcionamiento del aparato gracias a los otros tres motores. El biocombustible utilizado en el vuelo de este domingo está compuesto de una mezcla de aceite de coco y de nueces de babassu.
Los responsables de Virgin afirman que el babassu, un árbol nativo de Brasil, y los cocos no compiten con fuentes de alimentación básicas y provienen de plantaciones existentes. Los dos son comúnmente utilizados para fabricar productos de cosmética y papelería.
Uno de los problemas de los biocombustibles es que tienen más posibilidades de congelarse volando a gran altitud. Keneth Richter, de la organización ambientalista Amigos de la Tierra, afirmó que este vuelo no contribuye a encontrar soluciones reales para el cambio climático.
"Las últimas investigaciones científicas apuntan a que los biocombustibles no contribuyen a la reducción de las emisiones. Además, estamos preocupados por el impacto que puede tener en el medioambiente y en los precios de los alimentos la producción de biocombustibles a gran escala", afirmó Richter. "Lo que debemos hacer es frenar la loca expansión de la aviación, que en este momento es la fuente de emisiones de gases con efecto invernadero que más crece en el Reino Unido".
De esta manera si hubiera habido algún problema con el biocombustible se garantizaba el buen funcionamiento del aparato gracias a los otros tres motores. El biocombustible utilizado en el vuelo de este domingo está compuesto de una mezcla de aceite de coco y de nueces de babassu.
Los responsables de Virgin afirman que el babassu, un árbol nativo de Brasil, y los cocos no compiten con fuentes de alimentación básicas y provienen de plantaciones existentes. Los dos son comúnmente utilizados para fabricar productos de cosmética y papelería.
Uno de los problemas de los biocombustibles es que tienen más posibilidades de congelarse volando a gran altitud. Keneth Richter, de la organización ambientalista Amigos de la Tierra, afirmó que este vuelo no contribuye a encontrar soluciones reales para el cambio climático.
"Las últimas investigaciones científicas apuntan a que los biocombustibles no contribuyen a la reducción de las emisiones. Además, estamos preocupados por el impacto que puede tener en el medioambiente y en los precios de los alimentos la producción de biocombustibles a gran escala", afirmó Richter. "Lo que debemos hacer es frenar la loca expansión de la aviación, que en este momento es la fuente de emisiones de gases con efecto invernadero que más crece en el Reino Unido".
Pero el presidente de Virgin Atlantic, el multimillonario Richard Branson, afirmó que el vuelo con biocombustible es un primer paso hacia un a aviación más verde.
Fuente: BBC Mundo