La presidenta argentina, Cristina Fernández, anunció oficialmente la reestatización de Aerolíneas Argentinas y envió al Congreso un proyecto de ley para formalizar la operación.
Esto ocurre luego de que el gobierno y el grupo español Marsans -hasta ahora el accionista mayoritario de la compañía- firmaran un acuerdo para el traspaso de los títulos al Estado.
Argentina retomó así el control de su aerolínea de bandera para sanearla y ofrecerla al capital privado en un plazo aún no establecido. La transacción incluye la readquisición de la subsidiaria Austral, que opera vuelos domésticos.
Argentina retomó así el control de su aerolínea de bandera para sanearla y ofrecerla al capital privado en un plazo aún no establecido. La transacción incluye la readquisición de la subsidiaria Austral, que opera vuelos domésticos.
"Me hubiera gustado que quienes adquirieron la empresa hubieran tenido una gestión exitosa. Pero lo cierto es que el Estado ha tomado esta decisión para poder garantizar el servicio y la subsistencia de nuestra línea aérea", dijo Fernández en un mensaje transmitido por la cadena nacional de televisión. La mandataria recordó que la primera vez que viajó en avión lo hizo por Aerolíneas Argentinas y que sus servicios "podían compararse con los mejores del mundo". "Pero luego sucumbió frente a la ola privatizadora que sacudió a América Latina a partir del consenso de Washington", añadió. Sin embargo, no descartó la incorporación de capitales privados en el futuro, por medio de una licitación.
Finalmente, Fernández explicó que la re-estatización de Aerolíneas "exige también la participación activa del Congreso". La Legislatura debe aprobar el traspaso de la empresa al Estado porque la ley que permitió su privatización, a principios de la década de los años '90, impide su regreso al Estado.
Los dueños del grupo Marsans firmaron el convenio con el gobierno.El gobierno de Fernández y el grupo Marsans designarán auditores para que en los próximos dos meses determinen el valor de compra de Aerolíneas Argentinas, cuya situación financiera y operativa es crítica.
La compañía, que tiene una planta de 9.000 empleados, está atrasada en el pago de sueldos, acumula una deuda de US$890 millones y más de la mitad de su flota (26 aeronaves alquiladas y siete propias) no está en condiciones de volar.
Asimismo, en los últimos meses se han multiplicado las quejas de los pasajeros por el retraso de los servicios o su incumplimiento. Los sindicatos ya habían pedido la intervención de Aerolíneas. Hace diez días el Estado argentino anunció el desembolso de US$50 millones no sólo para hacer frente a los salarios, sino también para comprar repuestos para algunos aviones averiados.
El convenio de re-estatización fue suscrito por el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido; el secretario de Transporte, Ricardo Jaime; el embajador de España en Buenos Aires, Rafael Estrella, y los dueños del grupo Marsans, Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual.
"Queremos volver a la empresa que supimos tener, que en la década del '80 fue destruida y que en los '90 fue privatizada", comentó De Vido tras la firma del acuerdo.
La compañía se convirtió en un dolor de cabeza para pasajeros y empleados.Fundada en 1950 por el presidente Juan Domingo Perón, Aerolíneas Argentinas llegó a ser una de las mayores compañías aéreas del mundo. Sin embargo, la creciente competencia y una serie de malas gestiones provocaron su declinación.
"Queremos volver a la empresa que supimos tener, que en la década del '80 fue destruida y que en los '90 fue privatizada", comentó De Vido tras la firma del acuerdo.
La compañía se convirtió en un dolor de cabeza para pasajeros y empleados.Fundada en 1950 por el presidente Juan Domingo Perón, Aerolíneas Argentinas llegó a ser una de las mayores compañías aéreas del mundo. Sin embargo, la creciente competencia y una serie de malas gestiones provocaron su declinación.
Fue privatizada en 1991, cuando fue adquirida por la empresa española Iberia -el único oferente- por un monto de US$560 millones. Luego cambió de manos para ser gestionada por American Airlines, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), de España, y en los últimos siete años el grupo Marsans. Pero en ningún caso la compañía logró levantar vuelo.
Los expertos han denunciado que, tras su privatización, Aerolíneas Argentinas fue progresivamente desmantelada. Su re-estatización es una de las tantas encaradas en los últimos años, primero por el gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007) y ahora por el de su esposa, Cristina Fernández, con la intención de que el Estado intervenga más activamente en la economía.
Muchas empresas argentinas de servicios pasaron a manos privadas durante la gestión de Carlos Menem (1989-1999), de corte neoliberal. Entre las que han sido recuperadas por el Estado figuran el Correo Argentino en 2005 y Aguas Argentinas en 2006.
Fuente: Por Max Seitz para BBC Mundo