(La Politica Online) - El embajador
consiguió beneficios impositivos para las empresas españolas y armó la
venta de aviones militares viejos que en la Moncloa querían sacarse de
encima y necesitan de una inversión de 700 millones. Nada pudo hacer
para evitar el bloqueo de las ventas de biodiesel.
Carlos “el petiso” Bettini es sin dudas de esos amigos que Cristina Kirchner dijo tener en la entrevista que le concedió Rial, cuando el periodista le preguntó sobre sus amistades y ella no quiso restringirse a mujeres para hablar del tema.
Platense de nacimiento, ex Montonero y de estrecha relación con la reina Sofía de Grecia, máxima protectora de las principales empresas españolas, Bettini es amigo de la presidenta desde épocas juveniles y ni bien Néstor Kirchner llegó a la Casa Rosada, fue elegido como embajador en Madrid.
Con Kirchner logró mantener a los capitales españoles con buenos dividendos y todo parecía seguir igual hasta que en abril de 2012 la presidenta decidió estatizar Repsol. En ninguno de los viajes relámpagos que hizo al país logró torcer un poco la decisión y sus mieles madrileñas ya no sería la misma.
Viejo batallador, lejos de rendirse “el petiso” volvió a las andanzas y, en silencio, armó varios acuerdos para recomponer el vínculo entre Cristina Kirchner y Rajoy. Y sobre todo, volver a poner en valor a las empresas españolas, víctimas de una dura crisis.
El acuerdo más reciente fue la venta de España de 16 cazabombarderos Mirage F1 de España, a 1.217.264.000 pesos. La flota tiene 38 años de antigüedad y en el palacio de la Moncloa, sede del Gobierno español, no ocultaban que tenian que sacársela de encima para adecuar su dotación a las exigencias de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Según el diputado radical Julio Martínez, experto en temas de Defensa, los aviones son necesarios para reestablecer el control del “escudo norte”, la vía más elegida por el narcotráfico y el contrabando. (????)
“El país no tiene radares y una guardia aérea para protegerse desde que el año pasado se cayó el último avión en Salta”, denunció ni bien encontró la planilla de la compra en el proyecto de presupuesto.
La antigüedad de los aviones es tal que en el Gobierno calculan que deben invertir 700 millones de pesos para hacerlos funcionar. Y aunque el acuerdo incluía la venta de repuestos, es difícil creer que se trató de la mejor opción para mejorar la flota. La operación también deja otro interrogante: ¿Bettini fue el único intermediario o sumó a empresas locales? Las mayores sospechan recaen en el también ex montonero Mario Montoto, titular de Codesur.
Empresas privilegiadas
Mientras Repsol sufría un año de maltrato en YPF, el resto de las empresas españolas radicadas en el país consiguieron en marzo un acuerdo para evitar una doble imposición tributaria, un beneficio que funcionaba desde 1994 pero Cristina había cortado el año pasado. La bronca de la presidenta era que empresas de terceros países creaban sociedades con España para pagar menos impuestos, como habrían sido los casos de Petrobras, ArcelorMittal, AB InBev y Monsanto.
La bandera de las empresas españoles fue que sin el convenio también se perjudican profesionales de ambas nacionalidades que compartían actividades en ambos países. Pero el año pasado Cristina no era fácil de conmover por la madre patria.
En marzo, el Ministerio de Hacienda español, Cristóbal Montoro informó que el acuerdo tributario con Argentina volvería en las mismas condiciones y retroactivo al 1 de enero de 2013, sólo que habría un “mayor intercambio de información”. En Argentina no hubo información pero tampoco el funcionario fue desmentido, cuando la ruptura del anterior había sido celebrada por los medios kirchneristas.
Beneficios que no llegan
Su cercanía a la reina Sofía convirtió a Bettini en un lobbysta de los capitales españoles, por lo que pocas veces se movió para lograr beneficios a empresas de Argentina.
Ni siquiera cuando por su vínculo con el Partido Socialista, a través de Felipe González, tomó valor durante el Gobierno de la Alianza, años en los que más capitales españoles acercó al país. Lo suyo es eso.
Patricia Bullrich contó que cuando era secretario de Asuntos Penitenciaros Bettini aprovechó el pasado Montonero que los unía para ofrecerle habilitar a la empresa Dycassa a construir cárceles en el país y repartir beneficios. Así trabaja Bettini.
En esta etapa de reconciliación “el petiso” poco se hizo notar en los foros internacionales. Algunas versiones cuentan que Kirchner no tenía buena relación con él por su excesivo apego a la península ibérica. No era el caso de Cristina, que lo visitaba seguido en su domicilio particular.
Quizá podrá atribuirse la supuesta idea de Rajoy de proponerle a Argentina formar un frente común en la ONU, donde Buenos Aires ocupa la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad, contra el dominio británico de Gibraltar y las islas Malvinas. Fue la única noticia diplomática de peso este año.
Se movió también para que Miguel Galuccio tuviera una buena cobertura mediática en su paso por un día en Madrid.
Pero nada pudo hacer para que España presionara y lograra que la Comisión Europea estudie aplicar un mega arancel de hasta 340 dólares por tonelada de biodiesel, una forma de cerrarle el mercado a Argentina. La defensa de las empresas argentinas, se sabe, nunca fue su fuerte.
Impresionante lo caraduras que son estos señores ibericos, para empezar vale decir que, luego de tener beneficios economicos otorgados por el Gobierno, de generar utlidades exhuberantes (en latinoamerica y en particular en nuestro pais), de tener la segunda flota pesquera (depues de la China) que mas saquea nuestro mar, de declarar a las Islas Malvinas como territoria EUROPEO de Ultramar y demas,
ResponderEliminarEstos señores se animan a denunciarnos ante organismos internacionales, declarar que las relaciones diplomaticas estan resquebrajadas y frenar por completo nuestras esportaciones de BioDiesel; solo por haber nacionalizado dos empresas que son nuestras, como lo son tanto Aerolineas Argentinas e YPF, donde la primera al momento de declarar que se transferiran sus activos al Estado Argentino, la misma se encontraba en condiciones deplorables, bajo la tutela de Marsans en donde el objetivo original no era incorporarla a su portfolio de empresas activas, sino FUNDIRLA y por el otro tenemos a YPF, empresa que le compraron al turco en los 90´ por monedas, a la cual no le cumplieron los contratos de inversion, y nos conviertieron en un pais gasifero dependiente y por la misma estan pidiendo ni mas ni menos que U$S12.000 millones, cuando al momento de su adjudicacion por parte del Estado sabemos que su precio por capitalizacion bursatil era relativamente menor.
Y quisiera aclarar un tema que cite antes, sobre las utilidades que encuntran las empresas españolas en nuestro pais, un ejemplo: Gas Natural Fenosa llega al pais en 1992, al año 2012 ha invertido en nuestro pais USD500 millones, cuando su facturacion el año pasado fue de USD815 millones, osea en un año FACTURAN MAS DE LO QUE PUSIERON EN 20 (veinte).
Una observación que quieria compartir.
Saludos
Que de pescado podrido...
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