(Infodefensa.com) Roberto Caiafa, São Paulo – En los últimos 15 días,
la Fuerza Aérea de Brasil (FAB) realizó dos ceremonias significativas del
momento delicado en que se encuentra. Al desactivar los aviones
KC137 del 2º Escuadrón del 2º Grupo de Transporte, Escuadrón Corsário
(Base Aérea de Galeão – Río de Janeiro), la FAB perdió no sólo la capacidad de
reabastecimiento en vuelo estratégico en ruta, como de trasladar tropas y
material y realizar esfuerzo logístico a grandes distancias. El mantenimiento
complejo y lento, el alto coste del mismo, motores ruidosos y con excesivo humo,
entre otras limitaciones, decretaron el fin de la flota, proceso que se volvió
irreversible cuando la aeronave FAB 2404 se accidentó el pasado mayo en Haití
con la pérdida total del material, aunque felizmente sin víctimas.
La licitación para el sucesor de esta aeronave está actualmente en espera,
después de que IAI fuera la seleccionada para modificar una flota inicial de dos
Boeing 767-300ER de aviación comercial, divulgado en marzo de 2013.
En el caso de la aviación de cazas brasileña, la situación es aún más grave. Con la retirada forzada de los aviones Dassault Mirage 2000C (F-2000C) a partir de enero de 2014, conforme lo anunciado por el alto mando de la FAB, la flota de cazas modernizados F-5EM/FM deberá asumir toda la responsabilidad de la Defensa aérea de Brasil. Según varios observadores, la cantidad de cazas disponibles y operacionales en los tres escuadrones operadores del Tiger tiene gira en torno a las 36 aeronaves, con el restante (cerca de 12) pasando por algún tipo de mantenimiento y/o trabajos de retrofit estructural en las instalaciones del Parque de Material Aeronáutico de São Paulo (PAMA-SP).
La incorporación de los F-5 E/F ex jordanos, actualmente están siendo sometidos a los trabajos de modernización en las instalaciones de Embraer Defensa y Seguridad en Gavião Peixoto, no deberá desahogar mucho la presión sobre la flota, ya que los cazas F-5EM más antiguos, entre los primeros a ser modernizados, serán desactivados a partir de 2017.
El probable escenario en 2020 muestra una FAB con una fuerza estimada de 40 cazas F-5EM y 35/40 bombarderos de ataque A-1M AMX sometidos a un extenso programa de modernización. Menos de 100 aeronaves operacionales en primera línea de Defensa de la nación brasileña y algo muy distante de las reales necesidades del país.
Indefinición de los FX2 y los rusos
Una delegación de ministros y técnicos de Rusia desembarcó en Brasil para negociar el contrato de compra por parte del Ejército de los sistemas de Defensa antiaérea Pantsir S1 e Igla 9K38, de porte individual, negocio avalado en más de 1.000 millones de dólares. De romper, el grupo quiere presentar una propuesta para la venta de 36 cazas supersónicos Sukhoi-35, uno de los más avanzados del arsenal ruso. La oferta sería realizada fuera del programa FX2 abierto en 2006 por el Ministerio de Defensa para reequipar la Fuerza Aérea de Brasil y aún no se ha finalizado la selección.
Las empresas finalistas en el proceso son tres – una de Estados Unidos, una de Francia y otra de Suecia. La ofensiva rusa tiene una diferencia en relación a los concursantes: incluye la posibilidad de la fabricación íntegramente en territorio nacional, en sistema de coproducción, primero los Su35 y después la futura generación de cazas furtivos, los PAK FA/T-50, quinta generación de aviones miliares de la compañía Sukhoi.
Con la demora en la decisión brasileña, los rusos vuelven a la ofensiva y decidieron ofrecer el caza a Brasil en nuevas condiciones. La delegación, encabezada por el ministro de Defensa, Sergei Choigou, y por su adjunto, Anatoli Antonov, llegó a Brasilia el día 14 de octubre y permane hasta el día 17 en América Latina, pasando por Perú, que está comprando en Moscú carros pesados, blindados y helicópteros.
En el caso de la aviación de cazas brasileña, la situación es aún más grave. Con la retirada forzada de los aviones Dassault Mirage 2000C (F-2000C) a partir de enero de 2014, conforme lo anunciado por el alto mando de la FAB, la flota de cazas modernizados F-5EM/FM deberá asumir toda la responsabilidad de la Defensa aérea de Brasil. Según varios observadores, la cantidad de cazas disponibles y operacionales en los tres escuadrones operadores del Tiger tiene gira en torno a las 36 aeronaves, con el restante (cerca de 12) pasando por algún tipo de mantenimiento y/o trabajos de retrofit estructural en las instalaciones del Parque de Material Aeronáutico de São Paulo (PAMA-SP).
La incorporación de los F-5 E/F ex jordanos, actualmente están siendo sometidos a los trabajos de modernización en las instalaciones de Embraer Defensa y Seguridad en Gavião Peixoto, no deberá desahogar mucho la presión sobre la flota, ya que los cazas F-5EM más antiguos, entre los primeros a ser modernizados, serán desactivados a partir de 2017.
El probable escenario en 2020 muestra una FAB con una fuerza estimada de 40 cazas F-5EM y 35/40 bombarderos de ataque A-1M AMX sometidos a un extenso programa de modernización. Menos de 100 aeronaves operacionales en primera línea de Defensa de la nación brasileña y algo muy distante de las reales necesidades del país.
Indefinición de los FX2 y los rusos
Una delegación de ministros y técnicos de Rusia desembarcó en Brasil para negociar el contrato de compra por parte del Ejército de los sistemas de Defensa antiaérea Pantsir S1 e Igla 9K38, de porte individual, negocio avalado en más de 1.000 millones de dólares. De romper, el grupo quiere presentar una propuesta para la venta de 36 cazas supersónicos Sukhoi-35, uno de los más avanzados del arsenal ruso. La oferta sería realizada fuera del programa FX2 abierto en 2006 por el Ministerio de Defensa para reequipar la Fuerza Aérea de Brasil y aún no se ha finalizado la selección.
Las empresas finalistas en el proceso son tres – una de Estados Unidos, una de Francia y otra de Suecia. La ofensiva rusa tiene una diferencia en relación a los concursantes: incluye la posibilidad de la fabricación íntegramente en territorio nacional, en sistema de coproducción, primero los Su35 y después la futura generación de cazas furtivos, los PAK FA/T-50, quinta generación de aviones miliares de la compañía Sukhoi.
Con la demora en la decisión brasileña, los rusos vuelven a la ofensiva y decidieron ofrecer el caza a Brasil en nuevas condiciones. La delegación, encabezada por el ministro de Defensa, Sergei Choigou, y por su adjunto, Anatoli Antonov, llegó a Brasilia el día 14 de octubre y permane hasta el día 17 en América Latina, pasando por Perú, que está comprando en Moscú carros pesados, blindados y helicópteros.
A negociar rapidito con los chinos la fabricacion del FC-1 o J-10 y ofrecer a Brasil ir de la mano....El FX-2 es para reemplazar la primera linea de defensa Brasileña(Mirage 2000/Northrop F-5), mas tarde tendran que ir por el reemplazo de la aviacion de ataque( Embraer AMX), ese es el nicho...
ResponderEliminarL.B.A.
Estimado, usted no ve la realidad, aun no han terminado la reparación del Irizar, y FADEA nunca fabrico ningun Pampa desde que se estatizo y usted dice de fabricar un nuevo avión. Por favor piense...
ResponderEliminarSaludos