Basura fuera de hora, una falta que se paga muy poco

El gobierno porteño cobró sólo el 19 por ciento de las casi 40.000 multas realizadas en lo que va del año por sacar la basura fuera del horario permitido. Según indicaron los dos organismos de la ciudad responsables de procesar las infracciones, se labró tal cantidad de actas a dueños de restaurantes y a vecinos que sacaron los residuos fuera del horario establecido, que es de domingos a viernes, de 20 a 21.

Según pudo saber LA NACION en la Dirección General de Administración de Infracciones, que depende del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, se tramitan 37.940 multas por sacar la basura fuera de horario, de las cuales se cobraron 7352. En tanto, están en trámite de radicación 23.885 multas y fueron asignadas a un controlador (juez de falta) otras 6703, que hasta hoy no fueron resueltas.

Precisamente, por el alto índice de incobrabilidad de este tipo de sanciones, el gobierno porteño organizó el mes pasado la Unidad Administrativa de Faltas Especiales, un organismo que trata exclusivamente las infracciones relacionadas con el medio ambiente y el espacio público y que cuenta con 15 controladores. Desde entonces fueron derivadas a ese organismo unas 1500 infracciones, de las cuales se cobraron 140. "Esta unidad de faltas especiales permitirá que el trámite administrativo para el cobro sea veloz y efectivo y que esto sirva a futuro para generar conciencia a los comerciantes que no respetan los horarios para sacar la basura", indicaron en la Agencia Gubernamental de Control, organismo del que depende esta nueva unidad.

En el gobierno porteño no descartan que, por la falta de cobro de este tipo de sanciones, se inicien juicios a aquellos propietarios de comercios o locales gastronómicos que no cumplan con su obligación. Según contaron fuentes del gobierno, es muy difícil para los inspectores identificar al infractor que saca la basura en un horario no permitido, pues en el caso de que se trate de un vecino tiene que ser visto in fraganti. Esa situación ha derivado en que sea más fácil ubicar a los locales gastronómicos que incumplen la ley. De hecho, el 70% de las multas labradas corresponde a restaurantes y grandes centros comerciales. Esta es una de las razones por las que el gobierno aumentará cerca del 20% el impuesto de Alumbrado Barrido y Limpieza (ABL), desde enero próximo, para el sector gastronómico, en virtud de que son los grandes generadores de residuos.

Las sanciones económicas por esta falta van desde los 200 pesos hasta los 5000 pesos, para los comercios e industrias, que también pueden llegar a ser clausurados. Y de 50 pesos a 200 pesos para los vecinos, aunque estas multas son muy difíciles de ser aplicadas. Se calcula que por día se arrojan cinco toneladas de basura fuera del horario permitido, mientras que la ciudad produce 5000 toneladas diarias de residuos. Así como son muy pocos los vecinos y dueños de locales gastronómicos que pagan sus multas por sacar la basura fuera de horario, también son muchos los que no respetan esta prohibición.

Fuente: Por Pablo Tomino - LA NACION