Es la previsión oficial; los usuarios, entre la aceptación y la duda; quejas por obras que desaparecerán
Víctor Fuente, que dijo ser pasajero frecuente del servicio, fue menos optimista. "Son pocas cuadras, yo tardo entre 10 y 15 minutos. No sé cuánto se podrá reducir el tiempo en un trayecto tan breve. Me parece que el Metrobus tiene que ser para recorridos más largos", describió.
Entre Congreso y General Paz se tienden 2,1 kilómetros; LA NACION demoró 10 minutos en unir ambos extremos, en sentido norte, entre las 19.36 y las 19.46.
Voceros de la Subsecretaría de Transporte, que diseña y supervisa los carriles centrales exclusivos para colectivos, indicaron que la duración de los viajes se acortará a la mitad. Según los datos oficiales, hoy en hora pico el tramo demanda unos 20 minutos y, una vez que funcione el Metrobus, bajará a 10 minutos. Influirá, junto con las vías exclusivas, la prohibición de giro a la izquierda que se instrumentará.
El Metrobus Cabildo es uno de los cuatro anunciados la semana pasada por el jefe de gobierno, Mauricio Macri. También anticipó que el sistema sumará un circuito por el eje Paseo Colón-Almirante Brown, entre Plaza de Mayo y La Boca; otro por la avenida San Martín, entre General Paz y Juan B. Justo, y un cuarto por la autopista 25 de Mayo.
Para estos tres últimos, fuentes de la Subsecretaría de Transporte no pudieron precisar cuál será el ahorro de tiempo. Explicaron que los corredores aún están en estudio pues fueron previstos para dentro de dos años y que, como cada vez más autos circulan por la Capital, los cálculos que se hagan ahora pueden no resultar representativos para 2015.
Las trazas ampliarán la red de Metrobus ya existente sobre las avenidas Juan B. Justo, 9 de Julio, Fernández de la Cruz y Coronel Roca. Según el balance oficial, sobre la primera los viajes exigen un 40% menos de tiempo, mientras que el corredor sur logró una disminución del 15%. El récord quedó marcado en la 9 de Julio, con un recorte superior al 50% en la duración del traslado entre Constitución y Retiro.
En Cabildo, como se dijo, el beneficio trepará al 50%. Pese a ello, la instalación del sistema ya provocó quejas. Sucede que, en el tramo entre Congreso y General Paz, el gobierno porteño construyó progresivamente en los últimos años un cantero central sobre el que colocó farolas, árboles y macetas luminosas. La obra acaba de ser terminada, pero deberá ser desmontada para la llegada del Metrobus.
"Hubo una falta de planificación absoluta. Es una manera de tirar los recursos públicos por la borda; todavía queda pendiente un pago por $ 1.700.000 y ya anuncian que lo van a demoler", protestó la legisladora Gabriela Cerruti (Nuevo Encuentro), que estimó el costo total del cantero en $ 5.000.000.
Eduardo Macchiavelli, secretario de Gestión Comunal, que estuvo a cargo de la obra, confirmó que se destinaron entre 4,5 y 5 millones de pesos, desde 2009 hasta hoy. "Los trabajos se hicieron por etapas. Cuando se pensaron, existía una problemática de riesgo de accidentes que se buscó solucionar. Pero la ciudad es dinámica y las demandas cambian. El Metrobus dará soluciones a más gente. Y parte del bulevar se reaprovechará", dijo a LA NACION.
Similar infraestructura encontró LA NACION en la avenida Almirante Brown, por la que correrá el Metrobus Paseo Colón. En 2009, el Ministerio de Desarrollo Urbano dotó a la arteria de un bulevar central con farolas y árboles que, a pesar del paso del tiempo, se advierte bien mantenido. Además, nuevos refugios de colectivos -pendientes de colocación en muchos barrios- ya fueron emplazados sobre ambas manos. Ni este equipamiento ni el bulevar sobrevivirán cuando sean construidas las estaciones del Metrobus.
Natalia suele ascender al colectivo 93, o al 152, en la esquina de Paseo Colón y Moreno, rumbo a Barracas. Consultada por LA NACION sobre el futuro Metrobus que incluirá a esas líneas -entre un total de 18- se mostró expectante. "Son pocas cuadras. Pero es cierto que la avenida se angosta y se arma un embudo justo en el acceso a la autopista [25 de Mayo], que frena mucho la marcha. Tal vez eso no suceda con los carriles centrales", dijo.
LA NACION empleó 17 minutos, entre las 17.20 y las 17.37 del jueves pasado, para recorrer en un interno de la línea 152 los 2,5 kilómetros entre Plaza de Mayo y Wenceslao Villafañe. Al mando de la unidad iba Carlos, chofer desde hace seis años de la 152. "Van a ser muy positivos los carriles exclusivos. Hoy, los viajes son muy pesados. Ojalá lo extendieran también por Alem y Libertador", sostuvo.
Más escéptico fue Claudio, chofer de la línea 57, sobre los posibles resultados del Metrobus por la avenida San Martín, entre General Paz y Juan B. Justo, por donde él maneja a diario. "No demoramos demasiado en hacer estas cuadras; son 15 minutos, media hora como mucho en un día muy complicado. No tiene demasiado sentido", opinó.
Fueron 16 minutos los que destinó LA NACION al recorrido de 5,8 kilómetros, entre las 16.20 y las 16.36 del jueves pasado, en sentido hacia el centro. A bordo estaba Rosalía Menéndez: "El Metrobus de Juan B. Justo es muy bueno, pero no sé si acá servirá. Los viajes son rápidos; lo que demora, en realidad, es la llegada del colectivo", indicó.
Sobre San Martín no parecen haber existido recientemente más que obras de asfaltado y, no obstante, queda un bache en la traza. El mobiliario urbano no fue renovado.
En la autopista, sin estaciones
Sobre la autopista 25 de Mayo la disposición del Metrobus no implicará la construcción de estaciones. Según fuentes oficiales, sólo se reservarán los carriles rápidos en ambos sentidos para la circulación de los colectivos. Así, se podrán mantener los maceteros y plantas instalados en plena autopista, que costaron $ 13.000.000.
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