(La Voz de Rusia) Diseñadores han procedido a desarrollar un destructor de nueva generación, llamado a sustituir tres clases de buques oceánicos a la vez: destructores, buques antisubmarino y, posiblemente, cruceros portamisiles.
Será un navío universal que gracias a sus armas modernas superará al buque anti-submarino y, por sus medios de ataque y antiaéreos, a los destructores y cruceros portamisiles de hoy, a excepción del gran crucero Piotr Veliki, abanderado de las Fuerzas Navales de Rusia.
Se prevé dotar el nuevo destructor de universales complejos de tiro de a bordo que pueden disparar con diverso tipo de misiles y torpedos, así como de medios antiaéreos de nueva generación. Los marinos deben recibir 14-16 navíos novedosos, que conformarán el núcleo del poderío de la flota de superficie. La necesidad de su construcción, como se dice, se impone, pero hay que enfocar la realización de tamaños planes con optimismo cautelar, resalta Víctor Baranetz, observador militar del rotativo Komsomólskaya Pravda.
- Ocurre que en los últimos 20 años Rusia se ha atrasado mucho de los países de la OTAN y de otros estados en el desarrollo de los destructores. La marina de guerra de Rusia necesita tales buques y, tanto más, de tales sistemas de defensa antimisil que poseen algunos navíos de EEUU. Podemos tan solo soñar con tales buques. Lo que se nos ofrece sobre papel es maravilloso, con más razón que las apetencias de la industria naval aumentan, ella asevera estar lista para construir 14-16 tales navíos a la vez. Hemos de agradecer al Ministerio de Defensa que por primera vez no ha querido encargar cualquier cosa sino que quiere lo bueno. Lo principal es que los pedidos corresponden a los proyectos reales.
En el marco del programa estatal de armamento para 2011-2020 las fuerzas navales han de recibir 8 submarinos atómicos estratégicos dotados de misiles “Bulavá”, 35 corbetas y 15 fragatas. Sin embargo, la necesidad de nuevos destructores capaces de garantizar a la flota de superficie un poderío de ataque, salta a la vista. Las corbetas y las fragatas ceden mucho ante los destructores por sus posibilidades de ataque y por el poder antiaéreo, apunta Ruslán Pújov, director del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías.
- Actualmente Rusia construye ya corbetas y fragatas, ahora llega el turno de destructores. Estos deben ser más perfectos que los de generación anterior. Queda pendiente la cuestión de la instalación propulsora: si sea nuclear o no. Después de la avería ocurrida en la central atómica Fukushima el mundo tiene una posición cautelosa hacia las tecnologías nucleares, sobre todo se montan a bordo de navíos. Es bien posible que el Ministerio de Defensa haya pedido el proyecto de destructor en dos versiones. Y en la etapa final opte entre una instalación nuclear y la tradicional de turbina, como la existente en destructores del tipo “Sovremenny”.
El destructor de nueva generación recibirá un novedoso sistema de información y mando. Este garantiza la posibilidad de una defensa colectiva y de dirección de fuego de todo un grupo de buques desde un puesto de mando. Ahora tales posibilidades tienen tan solo EEUU y sus aliados por la línea de la OTAN que tienen en la flota buques provistos del sistema Ages. Por lo demás, en opinión de algunos expertos, Rusia dispone de un sistema que, por sus posibilidades, no cede en nada al norteamericano.
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martes, 25 de octubre de 2011
Rusia: Un destructor de nueva generación
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