Y Beijing podría estar pagando el precio.
Los tramposos nunca prosperan, dice Rusia.
¿Recuerdas ese jet ruso basado en transportistas que China copió sin permiso? Esos aviones se están cayendo, y Rusia no parece demasiado dividida al respecto. Aunque Rusia y China ahora son amigos, incluso realizan ejercicios conjuntos, el Sputnik News de Rusia emitió recientemente un artículo titulado "Short de la Armada china en combatientes basados en portadores, solo tiene problemas con el J-15 " .
El J-15 es una copia sin licencia del avión jet Su-33 de Rusia, que es un derivado de los 80 del caza Su-27K terrestre. China había adquirido un T-10K-3, un prototipo Su-33, de Ucrania y luego lo había sometido a ingeniería inversa.
Con un toque apenas disfrazado de "schadenfreude" , Sputnik News ahondó en los problemas del J-15. "El amor por el jet J-15 de cuarta generación rara vez se muestra en los círculos chinos", dijo el sitio de noticias ruso. "The Asia Times señaló que los medios chinos han desprestigiado al avión de muchas maneras, incluso refiriéndose a él como un 'pez volador' por su incapacidad para operar con eficacia desde el portaaviones chino, que lanzan aviones de ala fija por su propia potencia desde una posición inclinada. Los motores de la J-15 y el elevado peso limitan severamente su capacidad para operar de manera efectiva: a 17,5 toneladas de peso en vacío, encabeza la balanza de los cazas basados en portaaviones. El F-18, el caballo de batalla de la Marina de los EE. UU., en comparación , es solo 14.5 toneladas ".
Muchos compradores en eBay y Amazon pueden dar fe de lo que sucede cuando compra productos "sin licencia", aunque uno puede preguntarse cuántos de estos problemas comenzaron con el diseño ruso original. En cualquier caso, tantos J-15 se han estrellado y quemado que China está desarrollando un nuevo jet para portaaviones, el J-31.
Después de diseccionar los defectos del J-15, Sputnik News, el experto militar ruso Vasily Kashin, quien procedió a explicar por qué no se debe copiar el avión de otra nación sin permiso. "Hace años, los chinos decidieron ahorrar algo de dinero y, en lugar de comprar varios Su-33 de Rusia para su posterior producción de licencias en China, optaron por un prototipo Su-33 en Ucrania", dijo Kashin.
"El desarrollo del J-15 tomó más tiempo y dinero de lo esperado, y los primeros aviones demostraron ser menos que confiables", dijo Kashin. "Al pasar más tiempo y dinero, los chinos aparentemente resolverán los problemas que tienen ahora y obtendrán un caza basado en portaaviones bastante confiable y poderoso".
En este punto, vale la pena señalar que la Unión Soviética y la Rusia postsoviética también tenían la costumbre de "adquirir" tecnología occidental sin el consentimiento de los propietarios, para todo, desde la bomba atómica hasta el transbordador espacial y los videojuegos. En realidad, es un logro dudoso, una admisión de que una nación no tiene la capacidad de innovar realmente su propia tecnología. Considerando que China tiene el mismo hábito, aquí hay una justicia poética.
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