Colaboración de nuestro amigo Jorge Lucio:
Las embarcaciones de asalto anfibios LPD-17 de la clase San Antonio acaban de entrar en servicio con la Marina de los EE.UU. Los once buques de esta clase estan destinados a sustituir hasta a 41 buques. Al igual que sus predecesores más pequeños, su misión es embarcar, transportar, desembarcar y apoyar a los elementos de un grupo de desembarco del Cuerpo de Marines de los EE.UU.
La diferencia se encuentra en estos el tamaño de los buques, su costo, y las capacidades de ellos y las tecnologías utilizadas para llevar a cabo esas misiones. Dentro de una de sus novedades, este nuevo barco está diseñado para operar las aeronaves de rotor basculante MV-22 Osprey de la Infanteria de Marina, conjuntamente con una cubierta estándar, aerodeslizadores y vehículos blindados anfibios.
Si bien su diseño incorpora notables avances, el número de problemas entrados en este barco ha sido mayor de lo habitual. Los buques iniciales han sido objeto de críticas, a menudo por hallarse por debajo de los estándares mano de obra, y requirio dos años y medio para que la nave inicial de la clase fuera autorizada a entrar en servicio. Los inconvenientes forzaron al USS San Antonio quedase barado en Bahrein, debido a las fugas de petróleo. No ha sido el único barco de su clase afectado por problemas mecánicos. Además, los costos fueron son casi el doble de las cantidades inicialmente prometidos, llegando a más de US $ 1.6 mil millones por barco -dos a tres veces más que buques extranjeros como: el LPD de la Clase Rotterdam y más de diez veces que LPD singapurés de 6.600 toneladas de la Clase Endurance.
Fuente: Defense Industries Daily - Vía
http://fdra.blogspot.com.ar/2012/08/lpd-lpd-17-san-antonio-entra-en-el.html
Tengo la impresión de que una vez superen sus defectos "infantiles" serán unos buques estupendos.
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