viernes, 21 de mayo de 2010

La película que ya todos vimos

Por  Andrés Cisneros Para LA NACION

Las noticias sobre Malvinas parecen extraídas del archivo polvoriento de algún diario: la semana pasada los isleños advirtieron sobre una eventual invasión argentina; en febrero, la Argentina impuso restricciones a la navegación, y ahora el flamante primer ministro británico aporta sus propias líneas a esta zarzuela cuya remake ya no convoca a nadie.
En la teoría del conflicto, algo que debe determinarse es a quién beneficia el aumento de la confrontación. Los británicos ya saben de memoria que si Buenos Aires se encrespa y trata de dificultar la vida de los kelpers, el Foreign Office y la oficina de intereses isleña podrán señalarnos como una sociedad filofascista, que niega los derechos humanos de 3000 civiles amantes de la paz, en flagrante violación del principio universal de la autodeterminación de los pueblos.

En el pasado, varios gobiernos argentinos, que sabían perfectamente que no podemos obligar a los ingleses a negociar soberanía, aprovechaban para escalar temerariamente las amenazas verbales, inútiles frente a la potencia usurpadora pero altamente rentables en las emociones del frente político interno. La exacerbación de esa política, llevada a sus extremos de irresponsabilidad, nos terminó empujando a iniciar una guerra imposible de ganar, con inútil sacrificio de vidas humanas y perjuicio devastador para nuestras posibilidades de que el mundo escuchara la evidente justicia de nuestro reclamo.

La situación no ha cambiado y, por lo tanto, la tentación demagógica, tan presente ayer nomás en el conflicto por Botnia, siempre está allí, seductoramente a la mano. Muchos dirán: ¿se puede hacer algo distinto?
Sí y no. La soberanía no se va a discutir sino hasta que la Argentina vuelva a ser un país poderoso, organizado, respetado y con alianzas internacionales cuyo peso no se pueda ignorar. Hace sesenta años éramos más que Brasil. ¿Por qué no podríamos resurgir otra vez? En pocos años, el Reino Unido procurará repetir en nuestro sector antártico el despojo de 1833 en Malvinas. Para entonces, debiéramos haber levantado a nuestro país de su lamentable presente internacional y cerrado una alianza regional con Brasil, Uruguay y Chile para discutir con el resto del mundo el futuro del entero Atlántico Sur, el espacio más vacío de la geopolítica del siglo XXI. Y dentro de ello, la solución definitiva del caso Malvinas.

Mientras tanto, la muy viable cooperación en materia pesquera y petrolera podría retornarnos a una actitud que la teoría del conflicto identificaría como de construcción de espacios que ayuden a la generación de muy provechosas políticas de entendimiento.

(*) El autor fue secretario de Relaciones Exteriores.

Comentario: Sabias palabras, señor Cisneros...

4 comentarios:

  1. Cisneros estuvo 10 años en cancillería y no hizo nada de lo que pregona, que por cierto tampoco da una idea como se debe hacer

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  2. Amigo: Ayudanos, ¿Tú que harias?. Así aprendemos.
    En especial el ¿cómo?

    El que hace puede equivocarse, el que no hace solo crítica (Lema de DyD.

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  3. Hay un error no se trata de 3000 civiles amantes de la paz sino de 3000 ciudadanos ingleses en territorio usurpados a la argentina.
    Si la soberanía no se discutió cuando argentina era la 5 economía del mundo ¿por que creer "...La soberanía no se va a discutir sino hasta que la Argentina vuelva a ser un país poderoso, organizado, respetado y con alianzas internacionales cuyo peso no se pueda ignorar..".
    y antes que pregunte que aria yo, respondería que no se lo que si se que nunca volvería a las relaciones carnales ni a los paraguas y por supuesto no a la guerra desde ya.

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  4. Jorge, primero te digo que Cisneros era vicecanciller, osea, peor vendepatria no puede haber no solo por el accionar en los ´90, sino que sigue hablando y no decidir jubilarse y callarse la boca.
    Segundo, apoyo lo que puso Rodolfo y agrego que lo que yo hubiera hecho es lo que se le había ocurrido a Perón en el ´73 cuando estaba la posibilidad de una administración compartida. Pero por culpa del egoísmos de las FFAA no se produjo ya que UK no sabía como financiar a menos de 2000 isleños. Y lo que pasó después fué producto de que los craneos en el poder que no supieron ver que el conflicto en las Georgias fué para culparnos de ser los agresores y no los agredidos ante el pueblo británico y ante el mundo también, claro, que podes esperar de una dictadura? Bueno eso pasa por golpear cuarteles. Todo tiene que ver con todo.
    Saludos y espero no haber sido muy extenso.

    Pd: Jorge, un comentario aparte. Yo sigo mucho tu foro y me gusta las notas que pones, pero se más abierto de donde sacás las informaciones ya que muchas veces por encerrarte en Clarín, La Nación e INFOBAE, te perdés de notas que salen en Página 12 y El Argentino que en otros diarios no salen y se pierde la objetividad de la información. Y lo mejor de todo es que no hay que formar la opinión a los demás sino darles las herramientas para que uno las forme solo. Gracias

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