François Haas, presidente de Turbomeca Brasil y representante del Grupo SAFRAN en Brasil de archivo - Turbomeca
Líder de las turbinas de helicópteros del mercado y está presente en Brasil desde 1977, la francesa SAFRAN Turbomeca espera que se reanuden las nuevas acciones del gobierno federal, para crear
las condiciones para una recuperación de la industria. Pero junto a esta una situaciób burocrática y la comprensión que ello dificulta la expansión de los negocios. Esto hace que sea prácticamente imposible de ver con claridad el futuro de produción de turbinas en el país.
"Existe en Brasil una política de contenido nacional que se justifica únicamente si es sostenible para la fabricación, ya el costo de la mano de obra no es competitivo. En México, por ejemplo, es un 30% más barato que aquí ", dijo el presidente de la compañía Turbomeca Brasil y representante de SAFRAN en Brasil, François Haas, en una entrevista exclusiva con Defesanet.
Turbomeca mantiene un taller especializado para las reparaciones y revisiones de la turbina de helicópteros, el petróleo y la industria. Esta localizada en Xerém (RJ) desde 1980. Con contratos con Helibras, las fuerzas armadas de Brasil, y varios países de América Latina, la empresa entiende que situación es delicada. Este año se ha considerado uno de los peores que la compañía tiene en el país. "Servimos desde México hasta Argentina y las turbinas también son recibidos en los Estados Unidos, Europa y Asia desde nuestra fábrica Xerém, dijo Haas. Con esfuerzo, se ha mantenido un equipo de 200 empleados altamente cualificados, incluyendo técnicos e ingenieros, especialistas en logística y personal administrativo de la planta. Sólo, que el mercado interno no apoya a Turbomeca en Brasil, a pesar de que su marca equipa al 55% de los helicópteros con turbinas utilizados en el país.
La fabrica tiene la capacidad para atender y reparar a 250 turbinas al año y actualmente cuenta con una demanda de 150 unidades. La productividad se compone de 50% de las turbinas domésticos, 30% en América Latina y 20% del resto del mundo. Los repuestos son importados desde la sede en Francia.
La política de nacionalización existentes en Brasil en los acuerdos establecidos fuera, no entiende que la reparación y reacondicionamiento de las turbinas extranjeras realizadas en Brasil, cuentan con contenido nacional, cuyo mantenimiento integral de una turbina se lleva a cabo cada cinco años, de sus 30 años de vida.
El BNDES considera sólo el contenido nacional del nuevo motor y completamente producido en el país. Incluso, si todavía produce reparaciones y revisiones durante toda la vida del producto en suelo brasileño y la mano de obra es nacional. Necesitamos tener un debate sobre este punto de vista sobre este modelo de negocio que hemos adoptado. Con las fuerzas armadas se ha evolucionado mucho en este sentido, sólo que el mercado brasileño no es sostenible, tenemos que exportar como en Europa. El BNDES tiene reglas para la nacionalización con calculos que deben adaptarse a la realidad del mercado, que es clave para nuestro futuro ", dice el presidente de la compañía.
Una vez más el ejemplo de México, que ha disputado las inversiones con Brasil pulgada a pulgada, es válido. El gobierno mexicano no requiere el contenido local de los productos fabricados en el país, el precio que se cobra es la capacidad industrial y la creación de empleo para mantener la productividad. Con esto, se hace mucho más atractivo y competitivo.
" Aún es necesario mejorar las normas de exportación, pero ha ganado una mayor flexibilidad con el IRS. La burocracia que obstruye el proceso, las reglas están hechas en el pasado y la necesidad de adaptarse a los procesos industriales más eficientes y globalizados. Otros países avanzan en sus normas con el fin de ser más flexibles y atractivos, lo que también debe tener lugar en Brasil ", reconoce el ejecutivo de Turbomeca.
En 2012, el Turbomeca inauguró la ampliación de sus instalaciones en Xerém (RJ) para el montaje de las turbinas Makila 2, que equipa el helicóptero H225M (nuevo nombre para el EC-725) del programa H-XBR. También monta el SAPHIR, la Unidad Auxiliar Fuerza (APU) 20, también con licencia de Microturbo Francia. Esto requirio la inversión de 10 millones de euros, transformandola en un centro mundial de la organización de apoyo a los usuarios de "Turbomeca helicópteros" equipados con la turbina MAKILA 2, incluidos los operadores civiles y militares.
Traducido por Cecilio Bartolome.
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