Dicen que funcionará desde mayo de 2009. Primero será en Juan B. Justo y seguirá por San Juan, Independencia y otras avenidas. Los vehículos triplicarán la capacidad de los comunes, circularán por carriles especiales y pararán en dársenas.
Luego de reconocer que no va a poder cumplir con su promesa electoral de hacer 10 kilómetros de subte por año, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, decidió impulsar otra propuesta para solucionar el caótico tránsito porteño. La Ciudad quiere armar una nueva red de colectivos rápidos con coches dobles que circularán por carriles especiales y pararán en dársenas.
La idea es comenzar por Juan B. Justo y luego seguir por otras grandes avenidas hasta formar un sistema integrado.Fuentes del macrismo comentaron que las últimas encuestas que recibieron indicaron que los problemas con el tránsito ya son la segunda causa de protesta de los vecinos, detrás de la inseguridad. Eso, sumado a que Macri reconoció que no iba a poder avanzar con la ampliación de los subtes por falta de financiamiento -por la que acusó al Gobierno nacional-, obligaron a la Comuna a buscar una variante en un proyecto que había presentado en junio Diego Santilli, el vicepresidente de la Legislatura. "Hay que seguir invirtiendo en subtes, pero son obras que estarían en el mediano o largo plazo. Mientras tanto, debemos contar con colectivos de calidad, que viajen rápido y puedan ser una opción para que la gente no tenga que usar su auto particular", le dijo el diputado a Clarín.
El sistema de colectivos se conoce como Bus Rapid Transit (BRT) y se aplica en más de 100 ciudades, como París, Beijing, Amsterdam, Los Angeles, Boston, Bogotá, Curitiba y Sidney, por ejemplo. ¿Cómo es? En algunas avenidas y autopistas se construyen dársenas donde la gente compra el pasaje y espera. La idea es que se utilicen sistemas prepagos, como las tarjetas magnéticas, lo que evitaría el problema de la falta de monedas.
En las estaciones, que estarían cada no menos de cuatro cuadras, habría carteles electrónicos que indiquen cuánto falta para que llegue el colectivo. Los vehículos serían como "vagones" de subte con ruedas. En Buenos Aires se usarían vehículos dobles o triples, con fuelles que unen cada coche. Esto permitiría llevar entre 160 y 240 pasajeros por colectivo, contra los 50 a 70 de los coches actuales. Además, los vehículos tendrían motores híbridos para contaminar lo menos posible el entorno. Al no perderse tiempo con la emisión del boleto dentro de cada unidad, los colectivos pueden circular más rápido. Estarían adaptados para discapacitados y contarían con sistemas inteligentes de tránsito, que permiten saber cuánto falta para llegar a la estación y que el chofer pueda poner el semáforo a su favor con anticipación para no parar en las esquinas (como hacen hoy los conductores del tranvía de Puerto Madero, por ejemplo). Pero la clave del sistema es que los coches circularán por un carril preferencial. Y, a medida que se vayan sumando avenidas que se conecten entre sí a la red, los colectivos podrían andar por una especie de "circuito cerrado".
Por estos días, la Comisión de Transporte de la Legislatura está trabajando con el proyecto de ley para darle un marco formal al plan BRT. "La idea es votarlo a mediados de noviembre. Luego el Ejecutivo deberá hacer y presentar la propuesta técnica", explicó Santilli. Por lo pronto, Macri ya designó a Carlos Tramutola, el ex subsecretario de Espacio Público, a cargo del plan. El funcionario le adelantó a Clarín: "Vamos a empezar con dos carriles, ida y vuelta, en Juan B. Justo, desde Pacífico hasta Liniers. Es una inversión de $ 25 millones. Construiremos las obras en el verano para poner en funcionamiento el sistema en abril o mayo. Al servicio lo operarán las mismas empresas dueñas de las líneas 34 y 166, que hoy circulan por la avenida y deberán comprar los colectivos articulados, que cuestan unos US$ 280.000 cada uno.
En principio, la tarifa será la misma que se paga hoy. Una vez que probemos el sistema, lo ampliaremos a otras avenidas: ya estamos estudiando hacerlo en San Juan e Independencia". Luego llegaría al resto de las avenidas importantes.Los especialistas en tránsito apoyan este tipo de servicios. "En otras ciudades el modelo fue exitoso. Lógicamente, depende de que se respeten las normas, porque si los autos invadieran el carril exclusivo de nada serviría. Por eso, lo ideal sería que tuviera una separación física, no sólo señalización. Y se pueden instalar en cualquier avenida, siempre que se haga bien la infraestructura", afirmó Marcelo Aiello, gerente de Relaciones Institucionales del Centro de Estudios en Seguridad Vial (CESVI).
Además de hacer algo por el tránsito, con el sistema BRT, el Gobierno podría dar una respuesta política al incumplimiento de las promesas sobre el subte. Y lo haría con un plan de transporte "visible" (los colectivos estarían en la calle, no bajo tierra), de rápida implementación y más barato que el subte ya que se calcula que hacer un kilómetro de la red del BRT cuesta entre US$ 1 y 5 millones, mientras que uno de subte sale entre US$ 70 y 110 millones.
Por otra parte, se trataría del primer medio de transporte masivo propio de la Ciudad, ya que a los subtes y colectivos los controla la Secretaría de Transporte de la Nación. Así, el Gobierno porteño decidiría desde quiénes se harían cargo de las concesiones hasta cuánto saldría la tarifa.
Fuente: Por Pablo Novillo - Diario Clarín
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