Las tareas de limpieza comenzarán entre julio y agosto, en un nuevo paso del proyecto de saneamiento de la Cuenca presentado por las autoridades a pedido de los vecinos.
El plan de limpieza de las aguas del Riachuelo fue presentado por el Gobierno nacional, el de la provincia de Buenos Aires y el de la Ciudad ante la Corte Suprema. Basada en él, Prefectura removerá las 42 embarcaciones que aún quedan en ese recurso hídrico.
Entre 2006 y 2007 ya se levantaron 28 cascos hundidos, y con este nuevo proyecto se culminará con la limpieza de las estructuras. Las embarcaciones que se encuentran varadas tienen entre 20 y 80 metros de eslora (o largo), y se encuentran en el tramo que va desde el Puente Alsina hasta la desembocadura del Riachuelo desde hace, algunas, hasta 10 años.
Estos vehículos fueron abandonados, en su momento, porque ya estaban viejos para navegar, o porque los nuevos estándares internacionales tampoco se lo permitían. Entonces, como desguazarlos cuesta aproximadamente 50 mil pesos, pero por la chatarra sólo se consiguen 20 mil, los dueños prefirieron dejarlos para siempre anclados en el Puerto.
Hasta este año, la ley de Navegación impedía a la Prefectura mover estas embarcaciones. Pero una modificación incluida en marzo, que apunta específicamente a la preservación del medio ambiente, cambió la situación. Las autoridades, entonces, intimaron a los propietarios a quitar sus vehículos, y si no encuentran una respuesta en un plazo de 60 días, éstos pasarán a manos del Estado, que se encargará de su remoción.
Si todo continúa como está planeado, entre julio y agosto comenzarán las tareas para quitar los barcos petroleros, barcazas y areneras abandonados. Con cada unidad trabajará un equipo de entre 4 y 5 personas, incluidos buzos tácticos, barcos de remolque y otras herramientas, informó el diario Clarín. Con ayuda de las condiciones climáticas, cada tarea demorará entre 8 y 10 días. La remoción eliminará la polución visual, y mejorará el fluir de las aguas, evitando el amontonamiento de basura. Con la modificación de la legislación, estará prohibido que los barcos mueran en la ribera. Prefectura les prohibirá el amarre y la circulación, que quedará sólo en manos de algunas areneras, los catamaranes turísticos, las embarcaciones privadas y los vehículos que cruzan personas desde el barrio de La Boca a la Isla Maciel. Las autoridades esperan que los trabajos estén terminados a principios de 2009.
Fuente: Infobae.com