La intensificación de la producción es uno de los desafíos inmediatos de la agricultura actual, dado el permanente incremento del valor de la tierra. Para lograr tal meta será necesario recurrir a la mejora genética y a los avances biotecnológicos aplicados a cultivos comerciales, entre otras herramientas.
La cuestión es que, para tener pleno acceso a dicha tecnología, será necesario resolver los problemas relativos a la propiedad intelectual de las innovaciones realizadas. De cara al futuro cercano, la actividad deberá redefinirse apoyándose en el desarrollo de la informática, en los modelos de precisión y de simulación, que permitan optimizar el uso de insumos en las diferentes regiones productivas a partir de escenarios climáticos probables. Al mismo tiempo, será cada vez más importante la correcta interpretación de datos referidos a predicciones climáticas de corto y largo alcance.
Todas estas conclusiones surgieron de una serie de encuentros organizados por la Comisión de Agricultura de Aacrea, en los que se intentó definir qué grandes desafíos tendrá la actividad en el horizonte cercano. Quienes participaron del debate concluyeron que se irá hacia una mayor la valoración de agricultura sustentable, lo que implicará la certificación de buenas prácticas agrícolas y un adecuado ordenamiento territorial en aquellas zonas que presenten mayor biodiversidad. También habrá que asumir el compromiso de la empresa con su entorno social.
En un escenario cada vez más complejo -se presume que la cantidad de datos por procesar y de problemas por resolver será cada vez más abrumadora-, las empresas podrán tornarse más eficientes por medio del trabajo en red, pues de éste se obtiene un incercambio de conocimientos y experiencias a partir del cual no sólo se podrán resolver situaciones puntuales sino, además, generar confianza entre las partes. Por otra parte, según los empresarios y asesores CREA, "la adecuada administración de la información productiva y económica de cada firma es la base para saber cuán lejos se está de las metas propias y comunitarias".
Una de las principales preocupaciones de la Comisión de Agricultura de la entidad agropecuaria es el déficit de infraestructura en todas las regiones productivas de la Argentina. Los desafíos, en este aspecto, van desde la construcción de autopistas en los sectores de alto tránsito de cargas hasta la necesidad de lograr una salida al océano Pacífico (corredor bioceánico) y potenciar la hidrovía. El progresivo crecimiento de la producción de granos plantea serios desafíos en las áreas de almacenaje y logística.
El primer aspecto se resolvió en parte gracias a la difusión del silobolsa. Pero la ausencia de inversiones clave en el sistema de transporte, sumada a los crecientes costos energéticos, agravarán los problemas actuales, anticipan desde Aacrea. "Buena parte de la dirigencia política y la población urbana concibe a la actividad agrícola con conceptos que ya no están presentes en la misma.
Es necesario comunicar que hoy en una semilla puede haber tanta investigación y tecnología como la presente en un teléfono celular. La ausencia de una imagen acorde a la realidad termina convalidando medidas que provocan una creciente transferencia de recursos de los sectores productivos hacia las grandes urbes y esto impide que las comunidades locales puedan desarrollarse y prosperar", agregaron en Aacrea.
Fuente: Diario La Nación