Existen zonas del cerebro que al activarse forman el denominado Circuito de Recompensa Cerebral: llega una sustancia o un impulso que activa una zona, ésta a su vez manda la información a otra, y así sucesivamente, a la vez que esa información hace que el cerebro segregue ciertas sustancias que ejercen un efecto general de bienestar, placer y euforia. La nicotina, en concreto, favorece que se segreguen dopamina y noradrenalina, dos sustancias que intervienen en ese estado de placer, relajación, tranquilidad y estímulo en caso de bajo ánimo.
Sobre los efectos del tabaco se ha hablado ampliamente y se han realizado muchas campañas de prevención del establecimiento del hábito de fumar y de inducción al abandono del hábito tabáquico, algunas realmente duras y otras ingeniosas.
En cuanto a los consejos y ayudas que se ofrecen para abandonar el hábito de fumar, se recomienda, básicamente:
-Terapia psicológica de apoyo y motivación para dejar de fumar.
-Recordar la mejora de calidad de vida propia y del entorno,el impacto en la economía personal al dejar de fumar, la mejora de enfermedades existentes que empeoran con el hábito de fumar como el asma, enfermedades broncopulmonares, enfermedades cardiovasculares, etc.
-Ver la posibilidad de recurrir a los parches y chicles de nicotina como ayuda a la deshabituación.
-Terapia psicológica de apoyo y motivación para dejar de fumar.
-Recordar la mejora de calidad de vida propia y del entorno,el impacto en la economía personal al dejar de fumar, la mejora de enfermedades existentes que empeoran con el hábito de fumar como el asma, enfermedades broncopulmonares, enfermedades cardiovasculares, etc.
-Ver la posibilidad de recurrir a los parches y chicles de nicotina como ayuda a la deshabituación.
Fuentes: Mondo Medico y Medtempus.