La unidad se compone de ocho buques y cincuenta policías, según el diario The Guardian. Esta unidad se ha dado a conocer después del último ataque la semana pasada en la que once ladrones fuertemente armados asaltaron un barco de pasajeros que viajaba a la ciudad de Belém.
Joao Bosco Rodrigues, jefe de la División de Policía especialista de Pará, asegura que la unidad era un instrumento más para “combatir y prevenir” las acciones de piratas en la región de la Amazonía. “Este grupo estará aquí para reacciona ante cualquier tipo de demanda en nuestros ríos”, declara al diario británico.
Testigos del último ataque afirmaron que los ladrones se transportaban en pequeñas motos de agua disparando al aire. Una vez abordo, amenazaron con disparar sobre los 140 miembros del pasaje entre adultos y niños. “Humillaron a todo el mundo”, afirma el pasajero Artur Cesar al Diario de Pará. “Pusieron las armas en las cabezas de los niños e incluso dijeron que cortarían los dedos de los que no se quitaran sus anillos. Había pistolas, revólveres, muchas armas”. Benivaldo Carvalho dijo que había sido golpeado en la cabeza por los piratas, “fueron dos horas de terror, humillación e impotencia. Apuntaron sus armas hacia nosotros y dijeron que nos iban a matar”.
El objetivo de la piratería en la Amazonía brasileña ya ocupó titulares en 2001 con el asesinato de Sir Peter Blake, un famoso marino y ecologista que fue disparado por una banda denominada ‘las ratas de agua’. En marzo de este año, un joven marino fue asesinado cuando dos botes de piratas abordaron su barco.
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