Por Sergio Dima para diario Clarín
Los foros vecinales dicen que la autopista se ha vuelto una vía rápida del delito. Reclaman puntos fijos de vigilancia. Y advierten que a la Policía le faltan recursos para combatir la inseguridad.
Piratería del asfalto, bandas de ladrones de autos de alta gama, secuestros exprés o simples asaltos callejeros forman parte del combo de inseguridad que, en este último tiempo, tiene como escenario protagónico al Acceso Oeste. Nace en la General Paz como una extensión de la Autopista Perito Moreno y atraviesa varios municipios hasta el partido de Luján. Allí, el 18 de enero, fue secuestrada una familia a la que le robaron una camioneta de lujo. En ese hecho, José Luis Quispe, de 13 años, murió baleado por uno de los asaltantes que lo había tomado de rehén.
El de José Luis fue el caso más trágico que se produjo este verano en el Acceso Oeste y sus colectoras, pero casi todos los días se registran allí delitos con distintos niveles de gravedad. En un relevamiento realizado por Clarín (que consultó a diferentes foros vecinales y a los funcionarios del área de seguridad de los municipios) se identificaron al menos 16 puntos críticos a lo largo de esta autopista.
Los foros de seguridad del partido de Tres de Febrero sostienen que una de las zonas más calientes es la bajada del Hospital Posadas , en el límite con Morón. Allí cerca está la villa Carlos Gardel, uno de los vértices de lo que se dio en llamar “El Triángulo de las Bermudas” , que se completa con Fuerte Apache y la villa El Mercado.
“Nosotros queremos allí un puesto fijo de Gendarmería , como existe en Fuerte Apache. La gente pasa por ese lugar con desconfianza y tiene razón. Pero lo cierto es que cualquier bajada puede ser peligrosa, sobre todo de noche”, dice Dante Garófalo, del foro de Caseros. Y agregó: “La zona, al ser divisoria entre tres partidos, es complicada. Los ladrones roban y escapan para cualquier parte. La llegada de Gendarmería ayudó en algo, pero es necesario reforzar con más Policía”.
Diego Spina, secretario de Gobierno y Seguridad Ciudadana de Morón, dice que es probable que en la Autopista se cometan más delitos que en otras partes por “ser una vía rápida de escape”. Y pone de ejemplo el asalto que sufrió Agustín Orión, el arquero de Estudiantes, en la colectora y el cruce con la calle Dolores Prat, El Palomar. “En general, cualquiera de las bajadas de la Autopista implica cierto nivel de riesgo”, admite.
Spina –apoyándose en cifras policiales, aunque sin dar precisiones– afirma que en lo que va de 2011 el delito en esa zona bajó en comparación al mismo período de 2010. La presunta disminución en la cantidad de hechos sería coincidente al lanzamiento del Operativo Centinela, que sumó a Gendarmería para trabajar junto a la Policía Bonaerense en el conurbano.
Refiriéndose a toda la provincia, la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, también habló el miércoles pasado de una baja del delito. La funcionaria eligió el cierre de un megaoperativo, justamente en El Palomar, para hacer estás declaraciones, que despertaron gran polémica porque ese día fueron asesinadas tres personas en sendos asaltos.
Fabio Martínez, de la Cámara de Comercio de Haedo, señala que en Prat y colectora hay robos todos los días. El propio Orión, luego de ser asaltado el 2 de febrero cuando se dirigía a entrenar, reveló que dos amigos habían sufrido hechos similares al suyo pocos días antes y en ese mismo lugar. “Ese es un punto clave. Los robos son permanentes y, a partir de la difusión que tuvo el caso de Orión, ahora puede verse más Gendarmería y Policía vigilando . Los ladrones eligen las seis o siete de la mañana para actuar. Todo el mundo sabe que ese horario es el más complicado. Y lo cierto es que si bien hay cosas para cuestionarle a la Policía, hay que entender la dinámica con la que trabajan. Por ejemplo, nosotros tuvimos que regalarles un patrullero porque no tenían vehículos ”, dice Martínez.
Todos los foros coinciden en que la Bonaerense cuenta con pocos recursos o con recursos dañados. “Faltan agentes”, asegura con contundencia Patricia Rivera, del foro de Haedo. “No hay vigilancia, los patrulleros están destruidos y, hoy por hoy, los ladrones tienen mejores armas que la Policía”, apunta Alicia Angiono, del foro de Ituzaingó y de la ONG Madres y Familiares de Víctimas (MAFAVI). Angiono cuenta que ellos también han pedido varios puestos fijos de control, pero sobre todo uno en San Pedro y colectora: “Esa es una vía rápida de escape hacia Castelar Norte y Hurlingham”.
La problemática varía según la zona. Entre los cruces más cercanos a la Capital (como las avenidas República, Perdriel, San Pedro y Santa Rosa), los delitos más frecuentes son los robos de autos a mano armada o el secuestro exprés (las víctimas son interceptadas allí y llevadas a sus casas o a recorrer cajeros). Pero en Ituzaingó, en cambio, se quejan de los piratas del asfalto, que cometen un promedio de dos golpes por mes .
Hay escenarios que se repiten. El tramo entre el puente Nemesio Alvarez y ruta 28 es un clásico: allí, en los últimos 14 meses, se registraron diez robos de autos. Uno de ellos, ocurrido el 7 de julio pasado, tuvo relevancia mediática porque la víctima fue Andrés Ciro Martínez, ex líder de Los Piojos. Esa misma ruta de escape fue la utilizó la banda que asesinó a José Luis Quispe.
El 5 de noviembre secuestraron al empresario Francisco D’Alessandro en colectora y Lobos (Paso del Rey, Moreno). No muy lejos de allí, en octubre, una pareja de jubilados fue asaltada en su casa y luego fue abandonada en el cruce con Wilde. Los asaltantes escaparon por la autopista. Esa zona está rodeada de una serie de puntos críticos, señalados a Clarín por los mismos vecinos. “Moreno empieza a la altura del Camino del Buen Ayre, que lleva directamente a Zona Norte. Y luego están las salidas a Gneco, Graham Bell, ruta 23 o Victorica. Todas pueden ser peligrosas, sobre todo fuera del horario comercial o de noche. Durante el día funcionan como zonas comerciales, pero de noche es tierra de nadie ”, El Acceso Oeste tiene una extensión de 52 kilómetros. Por su trazado circulan 272 mil vehículos diarios. Tanto la Policía Bonaerense como la Gendarmería tienen puestos de control rotativos. Y en los peajes, además, hay vigiladores que sólo pueden actuar ante un eventual robo a los empleados.
Según vecinos, los “lomos de burro” de la colectora facilitan los asaltos porque obligan a los autos a transitar muy lentamente. Pero los mismos vecinos solicitaron la colocación de reducidores de velocidad para evitar accidentes. Lo cierto es que parecería que la respuesta a un problema en particular generó otro, también grave. La bola crece, los hechos se repiten y las víctimas se siguen sumando.
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lunes, 21 de febrero de 2011
Inseguridad: Los 16 puntos más peligrosos
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Es impresionante como asaltan en la bajada del hospital posadas, al que llaman triangulo de las bermudas,ya es la 2da vez que me roban en ese lugar, ya tube 3 intentos, inevitablemente tengo que bajar ahi por la cercania de mi casa. es tierra de nadie, no hay puesto de control, policia,gendarmeria,nada... los ladrones se mueven con total impunidad en esa zona y no entiendo como nadie hace nada, ademas fui testigo de muchos asaltos a coches de alta gama,correspecto al acceso oeste es un desastre en cada bajada o por la autopista misma sobretodo de noche, espero que mejore la seguridad en la zona , ya no solo te roban... primero disparan por nada y si sobrevivis despues te roban ...
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