El plan del nuevo embajador de EE.UU. en la Argentina: defensa y seguridad, claves

Por  EZEQUIEL M. CHABAY - Cronista.com

Edward Prado compareció ante el Senado norteamericano y anticipó sus líneas de acción prioritarias desde la sede diplomática en Buenos Aires, donde también prometió mejorar el lazo comercial entre ambos países. También hubo una señal de respaldo al Poder Judicial local.

El nuevo embajador de los Estados Unidos en la Argentina, Edward Prado, compareció este miércoles ante la comisión de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano, donde anticipó sus líneas de trabajo desde la sede diplomática en Buenos Aires.

Prado, que se presentó ante la comisión comandada por el republicano Bob Corkman acompañado de su mujer, María, transmitió a los congresistas su intención de "trabajar estrechamente en los asuntos económicos y comerciales" e "incrementar las oportunidades de negocios en el país‘, al tiempo que espera mejorar ‘la relación comercial bilateral".

El magistrado texano, que se desempeñó hasta ahora en la Corte de Apelaciones por el quinto circuito, también declaró que es su intención "acompañar los esfuerzos de las agencias estadounidenses encargadas de cumplir la ley" y "apoyar a la Argentina en su lucha contra el crimen", lo que se interpretó en los círculos del Gobierno como un expreso apoyo al vínculo con el Ministerio de Seguridad. 

"Estoy comprometido en fortalecer la capacidad de la policía y promover la seguridad de un aliado regional vital", dijo en el Senado, donde también subrayó que "el apoyo a las Fuerzas Armadas de la Argentina debe continuar".

Prado, que vino al país en varias ocasiones y trabó amistad con figuras del Poder Judicial, también blanqueó su deseo de "trabajar con los abogados y jueces para desarrollar el sistema judicial y fortalecer la confianza de la gente en la Justicia".

La audiencia ante el Senado es un paso previo a su radicación en el Palacio Bosch, residencia del embajador norteamericano en el país desde 1929. A más tardar, en dos meses sucederá en el puesto a Noah Mamet, quien renunció al cargo del 19 de enero de 2017, un día antes de la jura de Donald Trump y su llegada a la Casa Blanca.