Por LEONARDO VILLAFAÑE - Cronista.com
La máquina es una especie de monstruo de 220 metros, marca Herrencknecht, de origen alemán, cuyos principales componentes luego quedan “abandonados”. ¿Por qué?
El presidente Mauricio Macri participó ayer de la puesta en marcha de la maquina que construirá el emisario submarino de 12 kilómetros de la planta depuradora de Dock Sud, en el municipio de Avellaneda, y que forma parte del Sistema Matanza-Riachuelo, una de las obras más grandes de los últimos 60 años en materia de saneamiento que beneficiará a más de 4 millones de habitantes.
La propia máquina, conocida alternativamente como “tunelera” o “tuneladora” se llevó todas las miradas del acto, un aparato infernal, de 220 metros de largo, constituido también por los trenes de apoyo que son todos los vagones que secundan a la rueda de corte y escudo, que haría las delicias de los que de chicos fabulaban con “llegar al otro lado del mundo” mediante la perforación de la tierra.
Lo llamativo del caso es que semejante aparato, cuyo precio puede llegar a los u$s 40 millones, es, además, “descartable”. Es decir, una vez utilizado en la obra, acaba su vida.
Desde el área de prensa de Aysa pusieron en contexto la cuestión. “En el caso particular del emisario riachuelo, cuyo túnel finaliza a 12 kilómetros de distancia de la línea de la costa y aproximadamente a 34 metros debajo del lecho del río de la Plata, está previsto que la rueda de corte y el escudo queden abandonados en el extremo y depositados en un enorme dado de hormigón (ya que al ser la rueda de corte de mayor diámetro que el túnel ya construido no podría retirarse hacia atrás). Sí se retirarán todos los demás componentes del conjunto antes mencionado”.
Y aclararon, además, que para máquinas de estas características y utilizadas para esa longitud, “queda prácticamente amortizada en la obra en su totalidad, ya que a causa del desgaste producido, el costo de la rehabilitación de las partes más importantes del equipamiento es prácticamente equivalente al de uno nuevo”.
Según Aysa el contrato prevé que sea la empresa contratista (en este caso la UTE que conforman Salini Impregilo, Healy y Chediack) quien compre la máquina y “defina bajo su responsabilidad las características técnicas de la misma”. Las tuneleras utilizadas en el Sistema Riachuelo, es marca Herrencknecht, de origen alemán son todas nuevas y fabricadas especialmente para dicha construcción, dijeron las fuentes.
Sobre la obra
La obra, que lleva adelante Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), bajo la órbita del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda y la subsecretaría de Recursos Hídricos bajo el Plan Nacional del Agua, demandará cinco años e implicará la construcción de más de 40 kilómetros de túneles que correrán por la margen izquierda del Riachuelo para terminar en la planta de tratamiento de efluentes Dock Sud.
Las obras comenzaron en 2016 con una inversión total de u$s 1200 millones, financiada en su mayoría por el Banco Mundial (u$s 840 M) y por el Poder Ejecutivo (u$s 360 M). Casi como un mantra, funcionarios y voceros repiten con orgullo: “Es la obra de infraestructura más grande que está financiando el Banco Mundial”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.