Por: Daniel Gutman
La Legislatura aprobó anoche la expropiación del edificio abandonado donde hasta 1978 funcionó el Patronato de la Infancia (Padelai), en medio de una polémica tanto jurídica como política. La iniciativa
fue impulsada por el Gobierno de Mauricio Macri, que ya firmó un convenio para cedérselo gratuitamente por 30 años al Gobierno de España, que promete invertir varios millones de euros para recuperar el lugar y convertirlo en un centro cultural.
La Legislatura aprobó anoche la expropiación del edificio abandonado donde hasta 1978 funcionó el Patronato de la Infancia (Padelai), en medio de una polémica tanto jurídica como política. La iniciativa
fue impulsada por el Gobierno de Mauricio Macri, que ya firmó un convenio para cedérselo gratuitamente por 30 años al Gobierno de España, que promete invertir varios millones de euros para recuperar el lugar y convertirlo en un centro cultural. La Coalición Cívica y el socialismo apoyaron al PRO para aprobar el proyecto con 33 votos, sobre 48 diputados presentes. El edificio, que es de fines del Siglo XIX y tiene un amplio jardín, ocupa media manzana en la avenida San Juan, entre Humberto I y Balcarce, en el barrio de San Telmo y dentro del casco histórico.Abandonado desde 1978, fue ocupado en 1984 por más de 100 familias, que formaron la Cooperativa de Vivienda de San Telmo y en 1991 consiguieron que la Ciudad les cediera un 70% de la propiedad, a cambio de que construyeran viviendas.
Fue en febrero de 2003 cuando el Padelai volvió a la tapas de los diarios, a raíz de que los ocupantes fueron desalojados en forma violenta por la Policía."El Padelai es un símbolo de la decadencia de la Ciudad, que ahora será recuperado y se convertirá en un polo cultural", dijo el diputado Enzo Pagani (PRO). Muy cerquita, Patricia Walsh (Nueva Izquierda) había colocado en su banca una bandera de España, para repudiar la proyectada cesión a un gobierno extranjero.
La polémica más fuerte, sin embargo, la provóco Alejandro Rabinovich (Autonomía con Igualdad), cuando advirtió que el Estado porteño, que depositará 12 millones de pesos a nombre de la cooperativa, pagará por algo que ya le pertenece, porque la Ciudad es acreedor hipotecario y podría quedarse con el edificio si ejecuta la garantía. Desde el PRO respondieron que la Ciudad recuperará el dinero en el futuro.
Fuente: Diario Clarín
No entiendo ese rechazo para con los españoles (yo lo soy) si va a ser una inversión en un centro cultural. Discúlpenme mis amigos argentinos pero no parece que el edificio esté en su mejor momento.
ResponderEliminarUn abrazo y continúen con este magnífico blog que visito a diario.