La nueva visión del gobierno brasileño implica, en el frente externo, el impulso del Consejo Sudamericano de Defensa, una iniciativa que el presidente Lula da Silva llevará como propuesta formal a la próxima cumbre de la Unión Sudamericana, que se realizaría en Colombia. Según ese enfoque, en un primer momento las Fuerzas Armadas de la región "deberían establecer mecanismos de consulta que ayuden a prevenir conflictos como los de Colombia y Ecuador, y resolverlos rápidamente una vez que se produzcan".
Pero la apuesta final es a una Sudamérica que "comparta un escudo de defensa" e integre su industria militar. Mangabeira indicó que Brasil lanzará el 7 de setiembre próximo el plan de reorganización de sus Fuerzas Armadas: "Estas precisan tener una dinámica de innovación tecnológica y operativa permanente. Queremos ampliar la Fuerza de Acción Estratégica Rápida, un núcleo de modernidad dentro del Ejército brasileño que hoy representa 10% de sus efectivos actuales.
Esto implica reorganizar la cultura militar de modo de tener una fuerza terrestre de desplazamiento rápido en el territorio nacional, en función de nuestra preocupación con las fronteras y con nuestras aguas jurisdiccionales". Para el ministro, el Consejo de Defensa Sudamericano, una versión restringida de la debilitada Junta Interamericana de Defensa (en la que participa Estados Unidos), es un compromiso con la Unión Sudamericana "que exige proyectos comunes no sólo económicos y energéticos sino también de defensa". Pero agregó que también "responde a la necesidad de desarrollar nuestra estrategia nacional con la máxima transparencia frente a nuestros vecinos".
-¿A qué se refiere con "escudo de defensa"? -preguntó Clarín.-Las Fuerzas Armadas precisan tener una dinámica de innovación tecnológica y operativa permanente. En el caso de Brasil, apuntamos a fortalecer y ampliar la Fuerza de Acción Estratégica Rápida. Nuestra estrategia no está determinada por la defensa del Amazonas, pero es real que esa región está en el tope de nuestras preocupaciones, ya que se trata de un área vasta con fronteras porosas y precisamos tener los medios para monitorearla.
-¿Cuáles fueron los resultados de su gira por Francia y Rusia?-No fueron viajes "de compras";. No estamos interesados en adquirir productos y servicios acabados sino en colaboraciones para la producción conjunta, que ayuden a fortalecer nuestras capacidades tecnológicas autónomas. La apuesta es la reorganización de las Fuerzas Armadas brasileñas alrededor de una vanguardia tecnológica y operativa basada en la capacidad nacional.
Así como en Francia se avanzó en la asociación estratégica, también en Rusia tuvimos una recepción sorprendente. Ya está en la agenda formalizar una colaboración entre el Consejo de Seguridad de Rusia (con mucho poder en Moscú) y el Ministerio de Asuntos Estratégicos de Brasil. Del 14 al 16 de este mes nos vamos a reunir en Brasilia para acordar los términos.
Fuente: Diario Clarín.