Brigada antiextranjeros en España

El Ministerio del Interior español está a punto de poner en marcha la nueva Brigada de Expulsiones de Delincuentes Extranjeros (Bedex), que se encargará de repatriar a sus países de origen a aquellos delincuentes extranjeros reincidentes y, especialmente, violentos. Así lo anunció ayer el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, en una comparecencia ante la Comisión de Interior del Congreso. El funcionario explicó que el objetivo de la Bedex será contribuir a la disminución de la "alarma social" que provocan determinados hechos violentos llevados a cabo por delincuentes extranjeros.

La nueva brigada, que dependerá de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, se encargará de perseguir y, llegado el caso, de expulsar del país -siempre con autorización judicial- a delincuentes de origen extranjero, ya sean terroristas, integrantes de bandas organizadas o implicados en delitos de violencia doméstica. La unidad acentuará las llamadas "repatriaciones cualificadas", es decir, la de aquellos individuos que dada su condición de "multirreincidentes" o por su agresividad provocan un "efecto negativo" para el resto de los ciudadanos que residen en España. En cuanto a los niveles de delincuencia, Camacho aseguró que España es un país "muy seguro" y adelantó los datos provisionales del año pasado, en los que se observa un descenso del 3,8 por ciento de la tasa de criminalidad.

El funcionario recordó que desde 2004 hubo un incremento del gasto en seguridad superior al 36% y subrayó también que se mejoró la coordinación entre las fuerzas de seguridad del Estado, lo que se refleja en un aumento de los planteles del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil superior al 18 por ciento.

La cuestión inmigratoria fue tratada también por la Unión Europea (UE), que aprobó el Pacto Europeo de Inmigración y Asilo, que había sido presentado por Francia, ideado para controlar mejor los flujos migratorios. Además, la UE avanzó en la creación de una "tarjeta azul" para facilitar la llegada de mano de obra calificada de otros países.

En una reunión en Bruselas, los ministros europeos del Interior e Inmigración acordaron la versión definitiva del Pacto, que será adoptado formalmente por los líderes de la UE en una cumbre el mes próximo. Los objetivos de la iniciativa son instaurar reglas comunes para regular la inmigración laboral; reforzar los controles en las fronteras del bloque; facilitar el regreso a sus países de origen a quienes hayan logrado entrar a Europa, y armonizar las exigencias para los pedidos de asilo.

"El Pacto busca dar respuesta a la posición que ha venido defendiendo España: control de los flujos migratorios; cooperación con los países de origen, y, finalmente, integración en el desarrollo de nuestras sociedades", indicó el ministro de Trabajo e Inmigración de España, Celestino Corbacho. "[El Pacto] organiza la inmigración legal; desorganiza la inmigración ilegal y vuelve a Europa más protectora de cara a aquellos que no son protegidos en sus países", afirmó, por su parte, el ministro de Inmigración francés, Brice Hortefeux, cuyo país ejerce la presidencia de turno de la UE.

Fuentes: Agencias EFE, DPA y AFP - Diario La Nación