Es por un encargo de ArSat y será lanzado en 2011. Costará unos US$ 270 millones y el Estado financiará gran parte del proyecto.
La empresa estatal rionegrina INVAP (Investigaciones Aplicadas) arrancó con la construcción de ARSAT 1, un satélite geoestacionario de telecomunicaciones que prestará servicios de telefonía, datos, Internet y televisión. Su lanzamiento está previsto para fines de 2011 y es el primero de estas características que se fabrica en el país.
La empresa estatal rionegrina INVAP (Investigaciones Aplicadas) arrancó con la construcción de ARSAT 1, un satélite geoestacionario de telecomunicaciones que prestará servicios de telefonía, datos, Internet y televisión. Su lanzamiento está previsto para fines de 2011 y es el primero de estas características que se fabrica en el país.
El proyecto involucra una inversión de US$ 270 millones y será explotado por ArSat, una firma creada por el Gobierno hace dos años.El pasado 28 de agosto, los titulares de ArSat, Néstor Tognetti, y de INVAP, Héctor Oteguy, dieron el primer paso al firmar un contrato de US$ 54 millones para financiar el armado de un satélite que orbitará a 36.000 kilómetros de la Tierra. "El acuerdo abarca toda la construcción. El resto del dinero -los otros US$ 216 millones- se destinarán a solventar los costos de materiales, gastos del lanzamiento y los seguros asociados", dijo Tognetti.
Más allá de los negocios que se puedan generar, uno de los objetivos de lanzar ARSAT 1 es ocupar una de las dos órbitas ubicadas a 72° y 81° longitud Oeste, que fueron asignadas a la Argentina por la U.I.T (Unión Internacional de Telecomunicaciones). La primera la usa Nahuel 1, un satélite que explotó durante 11 años Nahuelsat, una empresa privada. Si bien el cascajo está operable para algunas transmisiones (como la televisación de los Juegos Olímpicos de Bejing), el Estado le quitó la concesión a Nahuelsat y se hizo cargo de los activos (el satélite y la estación terrena de Benavídez), con la intención de conservar la órbita.
La vida útil de un satélite es de 15 años. Según Tognetti, "no sólo se recuperará la inversión, sino que dará rentabilidad". Habrá dos formas de explotación. Por un lado ArSat proveerá de ancho de banda satelital a los mayoristas (telefónicas y proveedores de Internet, por ejemplo), y por otro, saldrá al mercado a ofrecer esos mismos servicios, pero a nivel minorista.
INVAP construirá otros dos satélites, que serían lanzados en 2012 y 2013 por un costo adicional de US$ 400 millones. La idea es que parte de esos fondos provengan de la explotación de ARSAT 1.INVAP es una de las pocas empresas argentinas de alta tecnología. Pertenece a la provincia de Rio Negro y al Estado Nacional. Emplea 580 empleados y se dedican a la fabricación de radares, reactores nucleares y satélites de observación, mucho más simples que el ARSAT 1.
Héctor Oteguy, su gerente general, detalla que "los geosteacionarios son un poco más grandes y complejos". El antecedente de ARSAT 1 servirá de plataforma para competir en los mercados globales. "Estamos repitiendo una receta exitosa: usar el poder de compra del Estado para desarrollar alta tecnología en el país", finalizó. Antes del boom de los celulares e Internet, las comunicaciones satelitales fueron la gran promesa de los '90. Y la gran frustración. Pero hoy la esperanza se recicla. ¿Por qué razón? "El mercado está realmente demandado, porque hay nuevos servicios, como la señal de televisión y la provisión de banda ancha en zonas alejadas de los centros urbanos", explica José Sánchez Elía, un ejecutivo de Iridium , una de las operadoras satelitales que trabajan en el país.
Fuente: Por Damián Kantor de Diario Clarín
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.