Indicios indicarían que China esta desarrollando un misil antibuque balístico basado en su misil balístico CSS-5 como componente de su estrategia defensiva.
El sistema de guiado por radar sería muy avanzado, otorgando al misil gran precisión.
China obtendría así un arma de precisión para atacar objetivos navales a gran distancia, incluyendo grupos de portaaviones.
Parece que Rusia habría vendido a China tecnología que permitiría al misil ganar en eficacia.