El presidente venezolano cerrará en Moscú una importante compra de armas e invitó al Kremlin a enviar tropas a Venezuela.
El presidente Hugo Chávez anunció ayer una abultada compra de armas y el cierre de convenios energéticos con Rusia, al tiempo que llamó a Moscú a sellar una "alianza estratégica" para defender la soberanía venezolana de Estados Unidos, al que considera una amenaza militar para la región. Crítico acérrimo de Washington y aliado del régimen comunista cubano, Chávez también ofreció a Rusia erigir bases en Venezuela. El mandatario venezolano, que promueve en su país y en la región el denominado socialismo del siglo XXI, considera a la política exterior norteamericana un obstáculo para su proyecto político regional.
Apenas llegado a Moscú y antes de reunirse con su par ruso, Dimitri Medvedev, Chávez admitió que su país quiere reforzar sus capacidades de defensa. "Queremos la paz, pero nos vemos obligados a fortalecer nuestra defensa. De ese modo podemos garantizar la soberanía de Venezuela, que se ve ahora amenazada por Estados Unidos", dijo Chávez, que también acusa sistemáticamente a Washington de instrumentar planes de invasión para desestabilizar su gobierno, imputaciones siempre negadas por la Casa Blanca.
Desde su llegada al poder en 1998, Chávez siempre denunció que la presencia militar norteamericana en la región por medio de bases -como la de Manta, en Ecuador- o asesores -como en Colombia mediante el plan homónimo contra el terrorismo y el narcotráfico- constituye una amenaza para la soberanía de América latina. En este contexto, Chávez aseguró que las tropas de combate rusas serían bienvenidas, en caso de que Rusia quisiera emplazar una base militar en territorio venezolano. "Rusia tiene suficiente potencial como para garantizar su presencia en diferentes partes del mundo. Si las fuerzas armadas rusas quieren estar en Venezuela, serán recibidas calurosamente", desafió Chávez.
Susceptible al despliegue del controvertido escudo antimisiles norteamericano en el centro de Europa, Moscú había amenazado a Washington con medidas similares. Rusia se opone a la instalación de un radar en la República Checa y misiles en Polonia porque considera amenazada su seguridad. El diario Izvestiya aseguró que la fuerza aérea rusa estudia trasladar bombarderos de largo alcance a Cuba en respuesta al sistema de defensa antimisiles norteamericano.
El diario ruso Kommersant informó, por su parte, que Caracas negocia la compra de 20 sistemas antiaéreos TOR-M1; tres submarinos diesel eléctricos de la clase Varshavianka y otros seis de la clase Amur; diez buques de superficie de distinta clase; 20 aviones patrulla Il-114 y diez helicópteros Mi-28N. Los militares venezolanos quieren sumar a este paquete aviones de combate Ikyushin y posiblemente tanques. El monto de las compras ascendería a 2000 millones de dólares.
La exportadora estatal rusa de armamentos Rosoboronexport, bajo el control directo del Kremlin, había anunciado que durante la visita de Chávez se firmaría un acuerdo marco para el suministro del material bélico, pero sin mencionar su magnitud económica. Tampoco Chávez dio cifras sobre el desembolso de Caracas, aunque desmintió que vaya invertir 30.000 millones de dólares en los próximos cuatro años, como informó la agencia Interfax. "Vamos a toda vela, estamos en proceso de rearme de las fuerzas armadas", dijo sin embargo Chávez.
Venezuela, que gastó 5000 millones de dólares en compras internacionales de armas entre 2005 y 2007, principalmente de Rusia y de China, tiene un presupuesto para el Ministerio de Defensa de 2600 millones de dólares, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, con sede en Londres.
Rusia ha defendido siempre la venta de armamento, tanto a Venezuela como a Irán o Siria -cuyos regímenes son criticados por Estados Unidos-, al aducir que las exportaciones de armas no alteran el equilibrio estratégico en las respectivas regiones. En los últimos años Venezuela se ha convertido en el principal cliente de la industria militar rusa en América latina, con la adquisición de 24 cazabombarderos Sukhoi-30MK2, 60 helicópteros (de combate y de transporte) y 100.000 fusiles Kalashnikov AK-103.
Medvedev y Chávez también discutirán acuerdos entre los gigantes energéticos rusos Gazprom, Lukoil y TNK-BP y la compañía petrolera estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa). El comercio entre Caracas y Moscú trepó a 1100 millones de dólares el año pasado, un aumento superior al 100% respecto de los 517 millones de 2006.
Fuente: Agencias AP, EFE, DPA y ANSA - Diario La Nación