El término Heavy Sniping (francotirador pesado) describe un nuevo concepto de empleo del francotirador. El empleo de armas de gran calibre de tiro tenso y con elevado poder destructor, permite el aumento del alcance útil del francotirador, que pasa de 1.000 a 3.000 m.; y sobre todo aumenta su eficacia táctica y estratégica (por ejemplo, destrucción de misiles tierra-tierra).
El empleo de armas pesadas para francotirador se remonta a la IIªGM. Entonces, los Long Range Dessert Groups de los SAS atravesaban el desierto en sus jeeps y camiones armados de ametralladoras y fusiles anticarro Boys en calibre 13,50 mm, que utilizaban para destruir aviones de la Luftwafte en tierra.
Los norteamericanos, tras varias pruebas con fusiles anticarro en 12,70x99, utilizaron con éxito la ametralladora de 12,70 en Corea, regulada tiro a tiro y dotada de mira telescópica. Este sistema permitía los “one shot one kill” hasta 2.000 m. de distancia. Pero fueron los tiradores civiles los que contribuyeron fundamentalmente a mejorar el material. En Estados Unidos el tiro es un deporte socialmente aceptado, y los campos de tiro de larga distancia son numerosos.
Existe una asociación de tiro a larga distancia (1.000 yd. o más) de gran calibre. De la imaginación y experiencia de estos aficionados nacieron las dos familias de armas militares actualmente en servicio.
El fusil semiautomático Barrett (existe en versión Bull Pup y en repetición manual) es alimentado por un cargador de 10 cartuchos y pesa cerca de 13 kg. en configuración de tiro. Ha demostrado en distintas ocasiones ser un arma muy fiable y sólida, ideal para el uso militar. A pesar de su precisión, que le convierte en un buen fusil para francotirador a largas distancias, es también utilizado como arma de apoyo para la infantería. Puede ser también muy útil para el combate urbano gracias al enorme poder perforante de su munición en el hormigón (20 cm a 100 m).
Los fusiles monocartucho, como el Mac Millan, Iver and Johnson, o de repetición manual (Mac Millan, Hecate) son mucho más baratos, ligeros, resistentes, fiables y precisos que los semiautomáticos, reflejando mejor la lógica del “one shot one kill”.
En la actualidad, la investigación en este tipo de armas está orientada a solucionar los distintos problemas que el tirador de elite tiene sobre el terreno. Con respecto a las misiones especiales, se tiende a concebir armas silenciosas, muy precisas y con alcance de 200 metros. La vía más prometedora parece ser la modificación del AR-15 realizada por Gene Stoner (el inventor del M-16) y Knights Rifles: un M-16 en .300 Whisper1 (munición conseguida aumentando un .221 Fireball a .308). El resultado es un arma tan silenciosa como pueda serlo un MP-5 SD, pero doblando su potencia y alcance.
Últimamente se está considerando la posibilidad de equipar a nivel de sección a un buen tirador con un arma mejorada en cuanto a precisión, dotada de mira telescópica. Por esta razón, muchos fabricantes ofrecen en sus catálogos una serie de fusiles que, a veces abusivamente, definen como armas de francotirador; cuando se trata en realidad de fusiles algo más precisos que un fusil de asalto estándar.
Últimamente se está considerando la posibilidad de equipar a nivel de sección a un buen tirador con un arma mejorada en cuanto a precisión, dotada de mira telescópica. Por esta razón, muchos fabricantes ofrecen en sus catálogos una serie de fusiles que, a veces abusivamente, definen como armas de francotirador; cuando se trata en realidad de fusiles algo más precisos que un fusil de asalto estándar.
Para el tiro antipersonal se está desarrollando el concepto de medium-heavy sniper (francotirador medio-pesado). Se trata de desarrollar un conjunto de arma-munición para realizar el tiro antipersonal desde distancias comprendidas entre los 600 y 1.500 metros.
Después de someter a prueba varias municiones de caza mayor, sobre todo el .300 Winchester Magnum, las investigaciones se orientan hacia el .300 Phoenix o el .338 Lapua Magnum.Con respecto al heavy sniping, Steyr está experimentando un arma semiautomática en 14,50 mm que dispara un proyectil encamisado, cuyas prestaciones sobre el papel son superiores en un 30% (tensión de la trayectoria, perforación, carga explosiva) a las del 12,70. Mientras tanto, continúa la investigación y desarrollo de varios proyectos de armas en 14,50x114 y 20 mm.