Funcionará en la línea Sarmiento, entre Once y Moreno. El convoy reemplazará al que fue incendiado en la estación de Merlo del ferrocarril Sarmiento.
Trenes de Buenos Aires (TBA), la empresa que tiene la concesión de ese servicio, informó ayer que pasado mañana pondrá en servicio en el ramal Once-Moreno el nuevo tren Puma V.3 Línea Aerodinámica. Cubrirá así la ausencia de la formación incendiada en los disturbios.
El nuevo tren tiene 9 coches, aire acondicionado y calefacción. Además, está equipado con un sistema de monitoreo satelital GPS para controlar la puntualidad e información en tiempo real de la ubicación del tren.
La línea Sarmiento tiene alrededor de 370 mil usuarios por día y ante las críticas del servicio que TBA presta, que LA NACION constató en varias recorridas que realizó entre Moreno y Once, la empresa concesionaria admitió que no puede satisfacer la creciente demanda que hay en la zona oeste "porque el servicio está saturado".
"Para cumplir con el cronograma de frecuencia del servicio programado, que en horario pico significa un tren cada 8 minutos y cada 4 cuando sale el tren local a Castelar, son necesarias 24 formaciones en servicio. Ese es el máximo que permite el diagrama de servicio porque, si no, las barreras no se abrirían más", dijo a LA NACION Gustavo Gago, vocero de TBA.
Según indicó la empresa, el nuevo convoy que se estrenará pasado mañana fue diseñado y fabricado íntegramente en la Argentina por Emprendimientos Ferroviarios SA (Emfer) y su construcción forma parte de la obra de reconstrucción y modernización de 125 coches eléctricos Toshiba, impulsada por el gobierno nacional mediante el decreto 1683/2005, con una inversión cercana a los 318 millones de pesos y un plazo de ejecución de 28 meses.
Ya en 2006 y con la intención de aumentar la capacidad de los trenes, la empresa había incorporado seis formaciones con coches doble piso. Esos trenes tienen capacidad para 320 personas, 102 sentadas. Pero, según dijeron los usuarios consultados por LA NACION, esas formaciones tienen una baja frecuencia de circulación.
En TBA no se cansan de repetir que aumentar las frecuencias es imposible, porque si lo hicieran los 52 pasos a nivel que hay entre Once y Moreno estarían casi siempre cerrados. En las horas pico las barreras ya permanecen bajas 40 minutos por hora.
En la situación actual, las demoras son frecuentes porque los pasos a nivel son escenario de accidentes y muertes que provocan interrupciones del servicio. Desde 1996 hasta diciembre de 2007 se produjeron 1.232 accidentes, con 805 muertos y 301 heridos. Y sólo en julio de este año, TBA informó que hubo 12 accidentes, la mayoría suicidios. Cada uno de esos siniestros provocó una demora promedio de una hora.
La solución para estos problemas es el soterramiento del ferrocarril, una megaobra que lleva dos años de retraso y consiste en construir 32,6 kilómetros de túneles bajo la traza actual. Su costo total es de US$ 3.750 millones. El 23 de enero, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció la adjudicación de la construcción de un primer tramo de 9.200 metros, entre Caballito y Ciudadela. Hacerlo llevará tres años y costará $ 3.367 millones.
Pero el consorcio Nuevo Sarmiento, integrado por la argentina IECSA S.A., la brasileña Norberto Odebrecht S.A., la española COMSA S.A. y la italiana Ghella, todavía no firmó el contrato por falta de financiamiento. En Transporte aseguran que el inminente pago de la deuda al Club de París permitirá obtener créditos en mejores condiciones. Y que ahora el Ministerio de Economía y Producción está evaluando la estructura financiera presentada por Nuevo Sarmiento. Una vez que se la apruebe, se podrá firmar el contrato y el acuerdo de financiación con los bancos.La segunda etapa del soterramiento prevé construir otros 9.400 metros de túnel, entre Ciudadela y Castelar. Y la tercera lo extenderá 14.100 metros, hasta Moreno.
Cada una tomaría tres años de trabajo. Así, recién en nueve años se lograría el objetivo oficial de que los trenes pasen cada 4 minutos.En un plazo más corto, que alcanza a un año, se planea reconstruir y modernizar 125 coches eléctricos. Uno de ellos, fabricado en la Argentina será incorporado el próximo martes. Mientras, en dos años el objetivo es renovar la señalización.Por otra parte, desde Transporte afirman que en los próximos días debiera reanudarse la construcción del cerco antivandálico (frenada por falta de pago), una estructura de protección de vías y estaciones de 2,30 metros de altura. Cuando esté terminada, servirá para evitar accidentes y robos de cables y señales. Ahora en la Secretaría de Transporte aseguraron que ya se pusieron al día con los contratistas. Y que las tardanzas en la obra se deben a diferencias con algunos municipios. Por ejemplo, en Merlo temían que el cerco pudiera frenar el escurrimiento del agua en los días de lluvia.Más allá de los planes oficiales, el aquí y ahora del Sarmiento es el de los 370.000 pasajeros diarios que nunca saben si llegarán a horario. Y que esperan soluciones.
Fuente: Por Paula Soler de la Redacción de La Nación y Diario Clarín