La ricina es una de las toxinas más potentes conocidas, la cual se extrae de las semillas del ricino (Ricinus communis). Pertenece a la familia de proteínas conocidas como proteínas inactivantes de los ribosomas (RIPs) que se unen a los ribosomas de las células eucariotas paralizando la síntesis de proteínas, lo que causa su muerte por apoptosis. Fue aislada en 1888 por Stillmark cuando observó que el extracto de las semillas aglutinaba las células sanguíneas. Hoy en día, se sabe que la aglutinación por el extracto de las semillas de ricino se debe a otra toxina llamada RCA (Aglutinina del Ricinus communis).
La ricina causa hemorragia intestinal, seguida de diarrea a veces sanguinolenta, vómitos, deshidratación e hipotensión. Esta toxina, que carece de antídoto, puede causar la muerte tras una agonía que puede durar hasta diez días, aunque lo normal es que si el paciente no ha muerto en tres o cinco días se recupere. La dosis letal en un adulto que ingiera la ricina es de un miligramo. Si es inhalada o inyectada, la dosis letal es de apenas 500 microgramos.
La ricina es fácilmente purificada del ricino. La pulpa de la semilla que queda de prensar el ricino contiene en promedio alrededor de 5% del peso de la ricina.
El proceso para extraer ricina es conocido y, por ejemplo, descrito en una patente. El método de extracción descrito es muy similar a la preparación de proteína de soja aislada. La patente fue quitada de la base de datos del United States Patent and Trademark Office (USPTO) en el 2004, pero todavía está disponible en línea a través de bases de datos de patentes internacionales. Las teorías modernas de química proteica presentan dudas sobre la eficacia de los métodos revelados en la patente.
Uso como un agente en armas químicas/biológicas.
Estados Unidos investigó la ricina por su potencial militar durante la Primera Guerra Mundial. En esa época, se estaba considerando para su uso como polvo tóxico o como una capa para las balas y metralla. El concepto de nube de polvo no pudo ser adecuadamente desarrollado y el concepto de bala/metralla recubierta podría violar la Convención de La Haya de 1899. La guerra terminó antes de que se convirtiera en un arma.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos y Canada emprendieron el estudio de la ricina en bombas racimo. Aunque existieron planes para su producción en masa y se realizaron varias pruebas de campo con diferentes conceptos de bombardeo, la conclusión final fue que no era más económico que usar fosgeno. Esta conclusión estuvo basada en la comparación de armas finales más que en la toxicidad de la ricina (DL50 ~40 mg•min/m3). A la ricina se le dio el símbolo militar W o, más tarde, WA. En un corto periodo después de la Segunda Guerra Mundial continuó el interés por la ricina, pero este disminuyó cuando el Cuerpo Químico del Ejército Norteamericano comenzó un programa para convertir en arma el gas sarín.
La Unión Soviética también tenía ricina. Hubo especulaciones que la KGB incluso la usaba fuera del bloque soviético; sin embargo, esto nunca se probó. En 1978, el disidente búlgaro Georgi Markov fue asesinado por la policía secreta búlgara quien le 'disparó' subrepticiamente en una calle londinense en una pierna, por medio de un paraguas modificado que usaba gas comprimido para disparar un pequeño perdigón contaminado con ricina. Murió en el hospital pocos días después; su cuerpo fue derivado a una rama especializada en venenos del Ministerio británico de Defensa, la cual descubrió el perdigón durante la autopsia.
Los sospechosos principales fueron la policía secreta búlgara: Georgi Markov había desertado de Bulgaria algunas años antes y había producido libros y programas radiales que eran altamente críticos del régimen comunista búlgaro. No obstante, en esa época se creía que Bulgaria no habría sido capaz de producir el veneno y también se creía que la KGB lo había proporcionado. La KGB negó cualquier implicación, aunque los desertores de alto nivel de la KGB Oleg Kalugin y Oleg Gordievsky confirmaron que la KGB estaba implicada. Con anterioridad, el disidente soviético Aleksandr Solzhenitsyn también había sufrido síntomas parecidos a los producidos por la ricina después de un encuentro en 1971 con agentes de la KGB, aunque en este caso sobrevivió.
A pesar de la extrema toxicidad de la ricina y de su utilidad como un agente en armas químicas/biológicas, es extremadamente difícil limitar la producción de esta toxina. Tanto bajo la Convención de armas biológicas de 1972 y la Convención de armas químicas de 1997, la ricina está listada como una sustancia controlada 1. A pesar de ello, más de un millón de toneladas métricas de ricino es procesado cada año y apróximadamente 5% del total es convertido en desecho que contiene altas concentraciones de ricina tóxica.
Para poner en perspectiva el uso de la ricina como un arma, debe hacerse notar que como un arma biológica o arma química la ricina no es considerada muy poderosa en comparación con otros agentes, tales como toxina botulínica o anthrax. Por ello, una disposición militar para usar armas biológicas y tener recursos avanzados preferiría usar alguna de aquella en su lugar. La ricina es fácil de producir, pero no es práctica o probable de causar tantas bajas como otros agentes. La ricina es inactivada (i.e., la proteina cambia de estructura y se convierte en menos poderosa) mucho más fácilmente que las esporas del anthrax, que puede permanecer letal por décadas (Jan van Aken, un experto en armas biológicas explica en una entrevista con el magazine alemán Der Spiegel que juzga más tranquilizante que Al Qaeda experimente con ricina, pues ello sugiere su incapacidad de producir toxina botulínica o antrax).
La mayor razón de su peligrosidad es que no existe un antídoto específico y que es muy fácil de obtener (el ricino es una planta ornamental común y puede crecer en casa sin ningún cuidado especial). Se han reportado varios incidentes donde la ricina estuvo involucrada con infanticidio donde niños pequeños habían sido engañados para comer semillas de ricino debido a su parecido al chocolate. La ricina es en varios ordenes de magnitud menos tóxico que la toxina botulínica o la tetanoespasmina, pero ellos son más difíciles de obtener.
Incidentes de ricina detectados.
-Asesinato de Georgi Markov (1978): El 7 de setiembre de 1978, el disidente búlgaro Georgi Markov, un escritor y periodista asentado en Londres, murió después de ser atacado por un hombre con un paraguas. El paraguas había sido modificado para poder inyectarle a Markov un grano venenoso de ricina en el cuerpo. Este murió cuatro días después.
-Guerra Irán-Iraq: Según lo indican varios informes, la ricina pudo haber sido utilizada durante la Guerra Irán-Iraq en la década de 1980 y cantidades de la misma fueron encontradas en las cuevas de Al-Qaeda en Afganistán.
-Arresto en el Reino Unido (2003): El 5 de enero de 2003, le policía llevó a cabo una redada en un piso al norte de Londres y arrestó seis argelinos que decían estaban produciendo ricina como parte de un complot para un ataque en el metro de Londres. No se recuperó ricina como resultado de la redada.
-Sobre en Carolina del Sur (2003): En 2003, un paquete y carta sellada en un sobre contaminado con ricina fueron interceptados en Greenville, Carolina del Sur, en un centro de procesamiento del servicio postal de Estados Unidos.
-Correo de la Casa Blanca (2003): En noviembre de 2003, se detectó ricina en un correo de la Casa Blanca en Washington, DC. La carta que contenía ricina fue interceptada en una instalación que manejaba correo fuera de la Casa Blanca y nunca llegó a su destino final. La carta contenía una sustancia de fino polvo que, más tarde, dio positivo para ricina. Los investigadores dijeron que era de una potencia baja y no fue considerada un riesgo sanitario. Esta información no fue hecha públicas hasta el 3 de febrero de 2004.
Fuente: Wikipedia