“El monto del contrato, que incluye equipos para pruebas y apoyo en tierra, asciende a unos 17.000 millones de rublos (unos 345 millones de euros). El contrato es una medida estratégica para mantener la capacidad de combate de la flota de caza”, agrega el comunicado de prensa del ministerio de Defensa ruso.
La Fuerza Aérea de Rusa cuenta con 28 cazas de la versión MiG-29 SM de un asiento, capaz de disparar misiles inteligentes aire-tierra.
La versión MiG-29 SMT, desarrollada durante la primera parte de la década de los 2000, cuenta con nuevos tanques externos de combustible para aumentan su alcance (hasta los 2.100 kilómetros), uno bajo el fuselaje central y dos bajo las alas, en los pilones de carga reforzados junto a los motores gemelos, y puede transportar nuevo armamento, desde bombas guiadas por láser, hasta misiles navales y de crucero.
En este caso, el avión puede incorporar armamento que no sea de origen ruso. Sobre el cono del radar, se instaló un nuevo sensor IRST (Infrared Search and track) similar al del caza de superioridad aérea MiG-35 y está integrado con el sistema de puntería en el casco del piloto que permite el seguimiento y detección para el combate contra otros cazas y para misiles aire-aire y aire-superficie. También proporciona ayuda a la navegación y de aterrizaje en toda situación y tiempo.
El Ministerio de Defensa de Rusia también tiene previsto firmar un contrato para la adquisición de nuevos cazas MiG-35S de cuarta generación avanzada (4+++) después de 2016, con el objetivo de fabricar cerca de 100 unidades, señaló la misma fuente.
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