Por Daniel Santoro - Diario Clarin
Foto: Hundido. El casco del Santísima Trinidad tiene signos de corrosión por debajo de la línea de flotación.
Un ingeniero naval y un experto en barcos se inclinaron por la hipótesis del hundimiento del Santísima Trinidad por falta de mantenimiento. Sin embargo, el ministro de Defensa -que admitió no saber de barcos- se inclina por la hipótesis de negligencia o sabotaje para dañar al Gobierno.
Los expertos, que pidieron no ser identificados por miedo a represalias, aclararon que no conocen la marcha de la investigación interna de la armada ni pudieron ver la nave en forma directa. Pero estimaron que el buque insignia de la guerra de Malvinas fue víctima de un proceso conocido como “pitting ”, que consiste en la aparición de globos de aire en las chapas del casco de acero de un barco si no se los pinta o, mejor, se los pone en un dique seco para su reparación.
El destructor de origen británico está amarrado al muelle de Puerto Belgrano desde el 2004. El “pitting” inicia un proceso de corrosión que termina creando un agujerito. La parte más delicada de un barco está debajo de la línea de flotación que está permanentemente en contacto con el agua salada. El Santísima tenía un calado de 5, 8 metros, es decir esa era la parte de “la obra viva” que está siempre en el agua.
El comunicado de la Armada del lunes afirmó que tenía un agujero de 6 pulgadas en una tubería por donde comenzó a entrar el agua. Además, Clarín reveló el jueves una foto que sería del 22 de diciembre en la que ya se ve al Santísima Trinidad con una inclinación de 3,8 en el muelle de Puerto Belgrano, donde esperaba para ser enviado a desguace o ser convertido en un museo de la guerra de Malvinas.
Los expertos hicieron un cálculo, usando el mismo método que el capitán del Titanic que por el agujero que dejó el iceberg calculó que se iba a hundir en tres horas. Así estimaron que por ese agujero de 6 pulgadas (unos 15 centímetros) entraban 3.600 metros cúbicos de agua por hora. 1 metro cúbico equivale a 1000 litros.
Los especialistas consideraron entonces que es muy probable que por ese agujero se hundió tan rápido. Recordaron que en Puerto Madero se solía ver, hasta antes de su privatización, pesqueros abandonados y “acostados” en la misma posición que el Santísima Trinidad. Además, el agujero estaba en la popa del barco donde se encuentra la sala de máquinas y es más fácil de inundar. También coincidieron en que seguramente no funcionaban las bombas de achique. Por lo que era casi imposible frenar la entrada de agua.
hay formas de desguasarlo pero abria que llamar a una empresa extrangera que yo se que tiene esa
ResponderEliminarerramienta pero saldria muy caro por eso es mejor que buzos argentinos tapen las fisuras, saquen el agua con bombas de achique y luego lo lleven a un dique seco y alli lo corten en pedasos hasta que no quede nada