Por Diego Cabot
Enarsa y Cammesa, ambas compradoras de fueloil venezolano, son las empresas que más reciben
Como si fuera el reloj de un taxi que nadie detiene y que a medida que avanza suma otra ficha, el Gobierno no ha podido parar el gasto en subsidios que se distribuyen entre empresas privadas y públicas. La Casa Rosada destinó 64,2 millones de pesos por cada uno de los primeros 90 días del año para abastecer los cada vez más numerosos sectores subsidiados. Algo así como 2,67 millones de pesos por cada sesenta minutos. Pese a los anuncios oficiales y a los intentos de poner un freno a estas transferencias, el Tesoro nacional libró cheques por 5784,3 millones de pesos entre subsidios y transferencias a diversos sectores económicos, en el primer trimestre del año. Lo que significa un incremento de 549,5 millones de pesos más que en el primer trimestre del año pasado.
El Informe de Ejecución Presupuestaria elaborado por la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP) da cuenta de que, después de una desaceleración durante 2009, los subsidios volvieron a exhibir un alza. "Durante el primer trimestre de 2010, el monto total de los subsidios otorgados por la administración nacional ascendió a $ 5784 millones, lo que constituye un 10% más que lo otorgado en igual período de 2009. En el caso de los préstamos reintegrables y aportes de capital, aún no se ha registrado asistencia de este tipo", dice el trabajo.
El podio de los subsidios está claramente encabezado por el Ministerio de Planificación Federal. Solamente la energía y el transporte se llevaron 8,5 pesos por cada 10 que se repartieron. "El transporte y el sector energético absorbieron 4901 millones de pesos de los 5784 que se distribuyeron", repasa el informe.
El mundo de la energía se llevó en el primer trimestre 2411 millones de pesos. Lo curioso es que la mayor parte de este dinero no va a las distribuidoras, transportadoras o generadoras de energía, sino que va a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) y a Enarsa. A la primera fueron 1047 millones de pesos, y para la petrolera estatal, 560 millones. Ambas compañías son grandes compradores de fueloil venezlano, operación que ahora investiga la Justicia. Todo este combustible se quema en las centrales térmicas que no pueden funcionar con gas por falta de este combustible.
Otras de las compañías energéticas que recibieron importantes desembolsos del Tesoro nacional, aunque con una incidencia mucho menor, son Nucleoeléctrica ($ 170 millones), Yacimientos Carboníferos Río Turbio ($ 131 millones) y el Ente Binacional Yacyretá ($ 86 millones).
Pese a las promesas del Gobierno, que alguna vez hicieron Julio De Vido y luego el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime y su sucesor, Juan Pablo Schiavi, el subsidio a colectivos, trenes, subtes y aviones estatales sigue estando en la delantera como el rubro que más dinero necesita para funcionar. A los transportistas se les transfirieron 2490 millones de pesos en los tres primeros meses del año, a razón de 27,6 millones por día. La principal porción se distribuyó entre los concesionarios de los trenes metropolitanos y de los subtes. Allí fueron a parar 715 millones de pesos, algo más de dos millones de dólares por día. Dicho de otra manera, el dinero que recibe este transporte, que sólo usan porteños y bonaerenses, goza de un subsidio que es el doble del déficit que a fines de los ochenta tenía Ferrocarriles Argentinos.
Un capítulo aparte merece la sociedad estatal Ferrocarril General Belgrano. La firma es la continuadora de la fallida Trenes Metropolitanos, a la que el Gobierno le quitó la concesión de los ramales Roca, San Martín y Belgrano Sur. El cheque que recibió la estatal fue de 203 millones de pesos. Siempre de acuerdo con los datos de ASAP, los colectivos contabilizaron subsidios por 558 millones de pesos para compensar los incrementos de los costos de las empresas de servicios de transporte público de pasajeros de carácter urbano y suburbano.
Y si de subsidios se habla, no hay que olvidarse de Aerolíneas Argentinas, la compañía aérea que, si bien no fue expropiada, es manejada por el Estado desde julio de 2008. Para que la aerolínea funcione se destinaron 4,6 millones de pesos por día, lo que da un total de 418 millones en el primer trimestre, un 12% más que el mismo período de 2009. Aguas y Saneamiento (AYSA), que tiene a cargo el suministro de agua y cloacas de la Capital y de 14 distritos del conurbano, pasó por la ventanilla para llevarse 100 millones de pesos para hacer frente a sus gastos operativos. La suma representa un 36% menos de lo que necesitó en el mismo trimestre del año pasado.
Ya fuera de los límites del poderoso Ministerio de Planificación Federal, hubo transferencias para otros rubros de la economía. El sector agroalimentario recibió $ 273 millones, el rural y forestal fue beneficiado con $ 130 millones, y la industria, con $ 30,8 millones.
Los datos de los subsidios que elaboró la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP) no incluyen el programa Fútbol para Todos, que ejecuta la Jefatura de Gabinete de Ministros. La cartera que maneja Aníibal Fernández lleva ejecutados 143 millones de pesos de los 648 millones que tiene presupuestados para televisar las trasmisiones del campeonato de Primera División de la AFA. La Jefatura de Gabinete tiene un presupuesto total de 2247 millones de pesos, de los cuales el 29% corresponde a Fútbol para Todos. Técnicamente, las transferencias no son subsidios, sino gastos de publicidad oficial.
Fuente: Diario La Nación
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viernes, 7 de mayo de 2010
El Gobierno gastó 64 millones de pesos por día en subsidios
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Cómo se nota que los políticos tiran con pólvora del Rey (da igual que el país sea monarquía o república, el Rey en este caso es el bolsillo del contibuyente).
ResponderEliminarAntes los impuestos eran sacar dinero de algunos para beneficiar a todos y ahora es sacar el dinero de todos para beneficiar a algunos.