La carne argentina tiene fama de ser la mejor del mundo. A tal punto que, quizá para justificar el precio del plato, en los menús de los restaurantes europeos más prestigiosos suele aclararse el origen criollo del bife. Sin embargo, en los mercados concentradores locales, ese alto valor del producto final no se refleja en lo que se paga por su imprescindible materia prima, la hacienda en pie.
Según un relevamiento del Instituto de Estudios Económicos (IEE) de la Sociedad Rural, en septiembre último -antes de que el coletazo de la crisis económica llegara a la ganadería- en Estados Unidos el kilo vivo de novillo se pagó US$ 2; en Uruguay, US$ 1,90; en Paraguay, US$ 1,70, y en Chile, US$ 1,80. En la Argentina, ese valor apenas llegó a los US$ 0,70.
Los precios actuales de la hacienda en pie son los mismos que en 2005, pero en el mostrador los consumidores pagan la carne más de un 60% más cara que en aquel año. Según un relevamiento del movimiento CREA, sólo en 2008, mientras que el precio promedio de los 6 cortes de novillos subieron el 14%, y el pollo -la carne alternativa- lo hizo el 18%, el precio del kilo vivo de novillo cayó el 13%.
Productores y frigoríficos acusan al eslabón minorista -distribuidores, carnicerías y supermercados- de no haber trasladado la baja de la materia prima al producto en la góndola. "Por el crecimiento de feed lot (incentivado por los subsidios) y la obligación de derivar el 75% de la res de exportación al mercado interno, la oferta doméstica fue excesiva.
En estas condiciones y con precios al consumidor que se ajustaron en abril de 2008 -que se basó en valores de animales livianos de cerca de $ 4 el kg-, los intermediarios mayoristas y los minoristas no trasladaron las bajas del ganado al precio al público y, pese a la caída del recupero, incrementaron sus márgenes en más del 15% respecto de lo habitual", afirmó Víctor Tonelli, consultor en ganados y carne.
Según Juan Carlos Eiras, presidente de la Cámara Argentina de Feedlot, "un ternero tendría que tener hoy un piso de $ 4,50 -según el valor sugerido por la Secretaría de Comercio Interior-, más la inflación oficial de 2008, pero se hace costoso colocarlo a $ 3,20". Para Juan José Grigera Naón, vicedecano de la Facultad de Agronomía de la UBA, "el precio del kilo vivo ha disminuido fuertemente en los últimos meses por la crisis internacional, que afectó las exportaciones de carne y subproductos. La caída de los precios recibida por los productores ronda entre el 20 y 26%, respecto de los valores a agosto de 2008", agregó.
En los remates feria del interior, la baja de los precios fue todavía mayor en categorías como la vaca. Por la sequía, que obligó a vender, en ferias de Daireaux y Villaguay "una vaca buena con cría se llegó a pagar entre $ 400 y $ 450, muy lejos de los $ 1000 que se pagaban hace un año", dijeron en el IEE.
Fuente: Diario La Nación
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