Los aviones de caza actuales se diseñan para ser inestables. Desde el punto de vista de la seguridad y/o pilotaje, es preferible que el avión sea estable, lógicamente. El problema es que cuanto más estable es un avión, menos facilidad tiene para realizar maniobras. Es decir, la
estabilidad va en detrimento de la maniobrabilidad, básicamente porque a mayor estabilidad, las fuerzas necesarias para controlar el avión son mayores.
Por otro lado, el concepto de maniobrabilidad se refiere a "la capacidad de los aviones que determina la rapidez con la que pueden hacerse los cambios de dirección del movimiento, las maniobras y de seguir una trayectoria determinada".
Básicamente, el piloto genera los inputs que el software del ordenador de control necesita para posicionar adecuadamente las superficies de control en cada fase del vuelo. Estos inputs son enviados a través de la palanca y pedales del avión, los cuales no controlan directamente los actuadores hidráulicos de los alerones, timón, etc. aunque en algunos modelos existe un sistema de backup (o seguridad) para el caso del fallo del sistema automático de control.
estabilidad va en detrimento de la maniobrabilidad, básicamente porque a mayor estabilidad, las fuerzas necesarias para controlar el avión son mayores.
Esto no significa que un piloto no pueda controlar un avión inestable 'por sí mismo'. Es perfectamente posible, pero exige una cierta habilidad y capacidad de concentración que, al final, desemboca en fatiga mental, y puede afectar seriamente a la seguridad de la operación.
Fíjate que estamos hablando de dos conceptos que no significan lo maniobrabilidad y controlabilidad. Entendemos por controlabilidad la capacidad del piloto para iniciar una maniobra y mantenerla, respondiendo el avión a los controles, especialmente en dirección o actitud, o, si se
prefiere como la capacidad para perturbar una condición de equilibrio y pasar de una condición de equilibrio a otra".
prefiere como la capacidad para perturbar una condición de equilibrio y pasar de una condición de equilibrio a otra".
Por otro lado, el concepto de maniobrabilidad se refiere a "la capacidad de los aviones que determina la rapidez con la que pueden hacerse los cambios de dirección del movimiento, las maniobras y de seguir una trayectoria determinada".
Un avión será maniobrable cuando pueda realizar una serie de maniobras tipo con la suficiente rapidez. La maniobrabilidad se refiere, por tanto, a la mayor o menor capacidad de control, y es inherente al avión. Dada la función para la que son construidos los cazas (combate aéreo) y los requerimientos prácticos para cumplir esta función (alta maniobrabilidad), es lógico comprender que los cazas actuales se diseñan para ser inestables.
La estabilidad del vuelo se consigue a través de ordenadores de enorme rapidez y potencial de cálculo. Estos ordenadores son los que generan las señales enviadas a las superficies de control del avión (alerones, timón de profundidad y timón de dirección).
Básicamente, el piloto genera los inputs que el software del ordenador de control necesita para posicionar adecuadamente las superficies de control en cada fase del vuelo. Estos inputs son enviados a través de la palanca y pedales del avión, los cuales no controlan directamente los actuadores hidráulicos de los alerones, timón, etc. aunque en algunos modelos existe un sistema de backup (o seguridad) para el caso del fallo del sistema automático de control.
Este sistema de control se denomina comúnmente Fly-by-Wire y, por lo general, está compuesto por varios canales y sistemas concurrentes. Esto significa que disponemos de seguridad adicional en caso de fallo (fortuito o por daños en combate).
En resumen, Fly-By-Wire o "comandos electricos de vuelo" es un sistema de control de superficies que se basa en el movimiento de motores o sistemas hidraulicos activados por impulsos eléctricos. Actualmente es usado en aeronaves para mover las diferentes superficies de estas, como pueden ser timon de dirección, timón de profundidad, alerones, flaps o freno aerodinámico.