Con proyectos para refaccionar vagones para Cuba y para proveer material rodante e ingeniería integral en Venezuela y la Argentina, en los próximos meses quedará constituida la primera empresa binacional argentino-venezolana dedicada a la industria ferroviaria.
La creación de Inferlasa, anunciada ayer por funcionarios de la Cancillería y por los socios argentinos del proyecto, tiene como uno de los objetivos de largo plazo la participación en el llamado Ferrocarril del Sur, una iniciativa que fue lanzada hace un mes por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y que pretende unir Caracas con Buenos Aires. Los empresarios calculan que ese megaproyecto requerirá inversiones por cerca de US$ 9000 millones.
En el nuevo emprendimiento, el Instituto de Ferrocarriles del Estado (IFE) de Venezuela tendrá la mayoría accionaria y la empresa argentina Ferromat, la minoría, aunque no trascendieron los porcentajes. Si bien hace más de un año se firmó una carta de intención para la constitución de la sociedad binacional, será durante el próximo viaje a la Argentina de una comisión del IFE que se establecerán los detalles para la constitución definitiva de Inferlasa. Luego comenzará la construcción de una fábrica de vagones en Venezuela, en la zona comprendida entre Puerto Cabello y Valencia, con el know-how aportado por los empresarios argentinos (que en el pasado formaron parte de Fiat-Materfer).
El subsecretario de Integración Americana y del Mercosur de la Cancillería, Eduardo Sigal, señaló que esta iniciativa se inscribe en el espíritu de las conversaciones entabladas entre el 20 y el 22 de agosto último en Caracas, en el marco de las Jornadas de Integración Productiva en el Ambito Ferroviario Argentina-Venezuela. El objetivo declarado es "unir las demandas de material ferroviario de Venezuela y la Argentina para crear una industria binacional sustentable, competitiva, complementaria y con reciprocidad", según reza un comunicado difundido por la oficina de Sigal.
El presidente de Ferromat, Cristóbal Rautenstrauch, señaló: "El mercado argentino, el chileno, el ecuatoriano o el venezolano, por sí solos, no son sustentables para un proyecto que requiere este nivel de tecnología". Luego anunció que entre los primeros proyectos se encuentra la rehabilitación de unos 350 vagones para Cuba. El proyecto ya ha sido cotizado por US$ 180 millones y sólo falta fijar el modo de financiación, etapa en la que será clave el aporte venezolano.
Otros proyectos que, según el empresario, ya estarían en carpeta de la futura sociedad binacional, comprenden la provisión de entre 800 y 1000 vagones para un concesionario argentino en los próximos cuatro años y de otras 500 unidades para el Estado venezolano. También hay negociaciones para la rehabilitación de 270 vehículos ferroviarios del metro de Caracas.
Fuente: Diario La Nación