Por Kyle Mizokami - Popular Mechanics
Dejar que los robots realicen trabajos de construcción en el campo de batalla libera a los marines para luchar.
Continuando con los planes para que los robots hagan trabajos "aburridos, peligrosos y sucios", el Cuerpo de Marines de los EE. UU. usó una impresora 3D para crear un cuartel con hormigón. El proceso, que tomó menos de dos días, creó un espacio vital endurecido capaz de resistir el fuego enemigo, una mejora real sobre el lienzo y las tiendas de nylon.
La Infantería de Marina de EE. UU. se mueve mucho, desplegando ubicaciones mundiales, a menudo polvorientas y remotas, durante meses. Como consecuencia, tienden a construir muchas viviendas para ellos, y se necesita un equipo de diez marines para construir un cuartel a partir de madera durante cinco días. La construcción no solo es peligrosa, sino que también impide que esos diez marines hagan otras cosas durante esos cinco días.
En 2016, el Comandante del Cuerpo de Marines Robert Neller dijo que quería robots que sirvieran al Cuerpo para hacer cualquier cosa que sea "aburrida, peligrosa y sucia". El Capitán Matthew Friedell, oficial de proyecto de Fabricación Aditiva del Comando de Sistemas del Cuerpo de Marines, señaló que la construcción en el campo de batalla son factibles con esas nuevas tecnologias.
El equipo de Fabricación Aditiva de los Marines fue al Centro de Investigación y Desarrollo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. en Champaign, Illinois, para utilizar la impresora 3D de hormigón más grande del mundo. Los marines imprimieron una estructura de 500 pies cuadrados en 40 horas, usando una computadora de 10 años, archivos de diseño asistido por computadora y la impresora. El proceso involucró a los marines preparando y cargando concreto en la impresora, tareas que los marines también piensan que los robots podrían manejar. Si todo el proceso está automatizado, los marines piensan que el tiempo de construcción podría reducirse a solo 24 horas.
Si bien los marines están promocionando la velocidad y el ahorro de personal involucrados en el ejercicio, tampoco hay duda de que una estructura de concreto ofrece más protección contra el fuego enemigo que los barracones de una tienda de campaña. Los edificios también son más duraderos, a prueba de agua, y durarían mucho tiempo, una gran ventaja en esta era de guerra sin fin.
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