Foto: Muestra. Las remeras de Evita, según indica el contrato oficial.
Al igual que en 2013, este año el ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente entregó contratos millonarios para la fabricación de estas remeras, pero con un incremento en los precios que no tiene mucho que ver con la inflación reconocida por el Gobierno.
El costo de cada remera será de $80,3. Fue fijado por el mismo ministerio unilateralmente, que además proveerá a las cooperativas la tela para confeccionarlas. Esto significa que los fabricantes sólo aportaran mano de obra y materiales secundarios. Sin embargo, lejos de abaratarse los costos al contratar cooperativas sin fines de lucro, con beneficios impositivos y tarifas subsidiadas, el valor de cada prenda es superior al del mercado privado e incluso un 21,7% más caro que el de las remeras del año pasado, que costaban $66.
No se detalló en ningún lado el criterio para repartir el trabajo de confección entre las 38 cooperativas, la mayoría del sur del conurbano y unas pocas del interior de la provincia de Buenos Aires.
Llama la atención que los contratos del ministerio serán para la fabricación de 288.500 remeras, mientras que la secretaría de Deportes de la Nación espera que participen un millón de jóvenes. Así es que las remeras alcanzarán para menos del 30% de los asistentes.
Las remeras estarán disponibles en blanco y azul. Serán de manga larga y tendrán un logo de 20 centímetros con la cara de Evita que ocupará, junto con el distintivo de los juegos, la mitad de la parte delantera. En el dorso y a la altura de los hombros llevaran estampado “Ministerio de Desarrollo Social, Presidencia de la Nación”. Y además, tendrán una marca colectiva: Tesón, que significa “Tejido Solidario Nacional”.
No es la primera vez que el ministerio a cargo de Alicia Kirchner realiza compras inexplicables. El año pasado contrató a una cooperativa para fabricar 9 mil muñecos de trapo “Tontín” a $648 mil, es decir $78 cada uno, en tiempos en los que una Barbie en el mercado costaba unos $48.
Según detalló Eliminando Variables, los defensores de estos negocios se amparan en que “son fabricados por argentinos y se le da trabajo a la gente”, sin medir su utilidad o los montos que desembolsa el Estado.
Ah, en China, cada una cuesta 60 centavos... Pobre país
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