Por Víctor Ingrassia
| LA NACION
Cada
año, en el país 11.000 personas padecen la enfermedad; en el Día
Mundial de esta patología expertos indicaron que, diagnosticada a
tiempo, el 90% de los pacientes tiene éxito en el tratamiento
Es un tema tabú del que casi no se
habla y en la mayoría de los casos no se consulta a tiempo al médico por
vergüenza o prejuicio. Pero las últimas estadísticas indican que el
cáncer de colon y recto o colorrectal (CCR), es una enfermedad
prevenible con una tasa de sobrevida cercana al 90% si se lo
diagnostica en estadios tempranos.
"El cáncer colorrectal ocurre en el colon o en el recto y generalmente comienza con un pólipo, una especie de pequeña verruga que crece en el intestino hasta transformarse en un tumor grande que puede convertirse en cancerígeno", explicó el doctor Mario Barugel, médico especialista en Oncología Clínica y Gastrointestinal del hospital Udaondo.
Unos 11.000 argentinos padecen cada año esta enfermedad
"Se trata de un tumor maligno que aparece en la última
porción de intestino grueso, compuesto por el colon y el recto.Esta enfermedad se posiciona como el tercer cáncer más frecuente en la población argentina, luego del de mama y próstata, y ocupa el segundo lugar en mortalidad con 7000 casos anuales. Eso significa que casi 20 personas mueren a diario por cáncer colorrectal en el país. El 90% de los casos se producen en personas mayores de 50 años de edad y tiene una incidencia del 12% en ambos sexos. En los hombres, el CCR es la tercera causa de muerte por cáncer, muy cercano al de próstata, mientras que en las mujeres, es la segunda causa de muerte", completó Barugel.
"A pesar de que afecta a más de 11.000 argentinos por año, es una enfermedad prevenible con una tasa de sobrevida cercana al 90% si se diagnostica en estadios tempranos. Cuando son más pequeños, existen posibilidades de tratamientos endoscópicos o quirúrgicos más conservadores y menor necesidad de terapias oncológicas", afirmó el doctor Fabio Nachman, jefe de Gastroenterología de la Fundación Favaloro .
"A diferencia de otro tipo de tumores, presenta una lesión precursora, que si se detecta, tiene la ventaja de que se puede tratar, con lo cual se evita que se produzca la enfermedad. Para ello es necesario que tomemos conciencia acerca de la importancia de la realización de los estudios, como por ejemplo la colonoscopía", reafirmó Nachman.
La Argentina es un país con alta incidencia y mortalidad por cáncer colorrectal. Según cifras de estandarizadas de incidencia y mortalidad específica publicadas por la Organización Mundial de la Salud , nuestro país se ubica en quinto lugar, después de Barbados, Uruguay, Estados Unidos y Canadá con más casos. La incidencia de esta enfermedad proyectada para el año 2030 en la Argentina, prevé un crecimiento de 16.663 nuevos casos. En las mujeres, se indica un aumento de 7722 casos mientras que en los hombres un aumento de 8941.
El 75% de los casos de CCR
se desarrollan en personas que no presentan antecedentes personales ni
familiares de la enfermedad
Según datos del Ministerio de Salud, el 75% de los casos de CCR se desarrollan en personas que no presentan antecedentes personales ni familiares de la enfermedad. En este sentido, los factores dietéticos y ambientales estarían implicados en su causa.
"Las recomendaciones del Instituto Nacional del Cáncer, indican que a partir de los 50 años es recomendable, con o sin aparición de síntomas, efectuarse chequeos regulares ante el médico, específicamente una colonoscopía. Y en caso de antecedentes familiares o personales, evaluar chequeos previos a esa edad", agregó Barugel, director de Co-Herencia del equipo médico del hospital Udaondo.
"En casos de detección temprana, las posibilidades de curación son superiores al 90% y los tratamientos son menos invasivos. Trabajamos para que dentro de unos años podamos conseguir que cerca del 75-80% de los pacientes con este mal puedan curarse gracias al diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado", completó el experto.
Prevención
Para mejorar la situación actual del cáncer colorrectal, es fundamental la prevención, detección temprana y tratamientos más eficaces. "En más del 90% de los casos, el CCR tiene como lesión precursora el pólipo adenomatoso o adenoma, que crece lentamente durante más de diez años y puede transformarse en un cáncer. Si los pólipos adenomatosos se detectan y extirpan a tiempo, se puede evitar la aparición del cáncer colorrectal" precisó Barugel.Entre las medidas de prevención indicadas, se encuentran: consumir una dieta rica en fibras, especialmente vegetales y frutas; disminuir el consumo de carnes rojas y grasas de origen animal; ingerir productos ricos en calcio (lácteos); realizar ejercicio físico regularmente y evitar el sobrepeso; disminuir el consumo de bebidas alcohólicas y evitar el tabaco.
Además de la prevención, es fundamental la detección temprana: la consulta médica pre-sintomática tiene un 90% de posibilidades de curación con tratamientos menos invasivos, mientras que sólo hay un 60% de probabilidades de curación cuando la consulta se realiza con síntomas, ya que la enfermedad se encuentra avanzada en 2/3 de los casos.
Factores de riesgo
¿Quiénes pueden tener CCR? En la mayoría de los casos, se producen en personas mayores de 50 años de edad, tanto hombres como mujeres sin antecedentes familiares, ni personales. Sin embargo, el 25% de los CCR se desarrollan en personas que presentan algún riesgo mayor por antecedentes personales y/o familiares.Estos últimos forman parte de los denominados "grupo de riesgo mayor o aumentado". Los grupos de riesgo mayor o aumentado son los familiares cercanos (padre, madre, hermanos o hijos) de una persona que ha tenido CCR, aquellas personas que sufren enfermedades inflamatorias del intestino grueso conocidas como colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn, y quienes han tenido pólipos adenomatosos.
En la mayoría de los casos,
se producen en personas mayores de 50 años de edad, tanto hombres como
mujeres sin antecedentes familiares, ni personales
Hay un 25 % de las personas que padecen este cáncer por antecedentes familiares hereditarios, es decir 1 de cada 4. Otro grupo de riesgo son quienes padecen enfermedad inflamatoria del intestino, o enfermedad de Crohn. Los pacientes que tienen pólipos, pueden llegar a tener un cáncer. Tienen un riesgo latente.
Los expertos afirman que el test de sangre oculta en materia fecal (SOMF), es un examen médico sencillo que permite detectar sangrados que podrían indicar la presencia de pólipos o CCR. Si el examen tiene un resultado positivo, debe hacerse una colonoscopia complementaria. En dicho estudio, se examina la totalidad del colon, mientras que la sigmoidoscopia examina solo el último tercio.
Los profesionales remarcan que es importante la realización de exámenes aunque no haya síntomas, ya que éstos pueden detectar y extirpar los pólipos y así prevenir la aparición del CCR. Los estudios permiten diagnosticar tempranamente las lesiones malignas, cuando las posibilidades de curación son altas y los tratamientos son menos agresivos.
"Existe un concepto parecido al del examen de próstata en el hombre, que puede llegar a perder su vida por la tontería de creer que porque se somete a un tacto rectal va a cambiar de sexo. Se piensa que la colonoscopía es un estudio complicado, pero en realidad lleva de 5 a 10 minutos, con una leve anestesia. Hay resistencia en la población en general y es importante generar conciencia para que se realicen estos estudios sencillos que pueden salvar la vida", precisó el doctor Mario Bruno, presidente de la Sociedad Argentina de Periodismo Médico (Sapem).
"La prevención, reducción de la incidencia y mortalidad por CCR es posible, esto lo demuestra la disminución de la mortalidad en los últimos 20 años en Estados Unidos", sostuvo Barugel, que citó ejemplos de algunos países europeos:
- En Austria: el 61% de la población se realizó test de SOMF entre 1989 y 2010 (35% hicieron colonoscopía). Se logró disminución de la mortalidad de 39% en hombres y 47% en mujeres
- En Francia: hubo una disminución del 31% de la mortalidad por CCR (34% se realizaron colonoscopía)
- En Holanda: disminución del 4% en la mortalidad (12% se hicieron una colonoscopía)
- En Grecia: aumentó la mortalidad 30% en hombres y 2% en mujeres (sólo 8% se habían realizado colonoscopía)
Con el crecimiento de un pólipo en el colon o recto, durante aproximadamente diez años, el paciente generará un cáncer, que al seguir creciendo puede hacer metástasis y diseminarse hacia ganglios linfáticos u órganos vecinos o a distancia, como el hígado o el pulmón.
"Uno de cada cuatro pacientes ya presenta metástasis cuando consulta a su médico. En estos casos, solamente del 3 al 5 % se podrán curar", precisó a LA NACION el doctor Guillermo Méndez, oncólogo del hospital Udaondo, durante la conferencia de prensa organizada por la Asociación Médica Argentina, la Sociedad Argentina de Periodismo Médico y Laboratorios Bayer.
Los estudios permiten
diagnosticar tempranamente las lesiones malignas, cuando las
posibilidades de curación son altas y los tratamientos son menos
agresivos
Y agregó: "El 85% de los pacientes a los que se les detecta un cáncer de colon y son operados, deben igualmente recibir un tratamiento de quimioterapia, para mejorar los resultados finales y prolongar la sobrevida, disminuir el tumor y aliviar los síntomas. Se llama quimioterapia coadyuvante".
Según el experto, hoy hay un mercado de drogas nuevas que ayudan a combatir el cáncer de colon. El profesional oncólogo debe indicar el tratamiento específico e individual a cada paciente, basado en los análisis clínicos, sabiendo su enfermedad de base, sus antecedentes médicos, si se operó previamente o no y basados principalmente en las características del tumor: si da metástasis, si se prolongó a otro órgano, su nivel de agresividad.
"Existen muchas pautas nuevas, basadas a nivel molecular, en donde se puede ya saber cómo hace la célula para tener la capacidad de dañar al paciente. Para crecer, la célula tumoral debe tener vasos sanguíneos. Eso lo logran a través de receptores, mediante una molécula específica. Hoy manejamos drogas que pueden bloquear el crecimiento de las células cancerígenas mediante la inhibición de sus receptores. Son los anticuerpos monoclonales. En 2004 se aprueba la primera droga que realiza este bloqueo celular", completó Méndez.
Actividades en la Ciudad
La Fundación Favaloro instalará hoy un colon gigante en la Plaza de la República, en una jornada de concientización en el Día Mundial del Cáncer de Colon. El evento, que cuenta con el apoyo de las Estaciones Saludables del Gobierno de la Ciudad, se desarrollará entre las 8.30 y las 18.Especialistas del servicio de Gastroenterología y enfermeros del Hospital Universitario brindarán información a la ciudadanía sobre la importancia de la detección precoz, los estudios de diagnóstico y el desarrollo de la enfermedad. Por otra parte, se brindarán controles gratuitos de salud y consejos para una alimentación saludable, en los puestos de salud del GCBA, instalados en el lugar.
El Colon gigante es un túnel interactivo con un recorrido audiovisual, cuyo objetivo es brindar información acerca de la prevención del cáncer de colon y recto, con el asesoramiento de los profesionales..
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