Impulsado por cuatro motores turbopropulsados contrarrotatorios Europrop International (EPI) TP400, el A400M ofrece una amplia envolvente de vuelo en términos de velocidad y altitud. Es el avión de transporte ideal para satisfacer los más diversos requerimientos de cualquier nación del mundo en el contexto de las misiones militares, humanitarias y cualquier otra misión “cívica” en beneficio de la sociedad.
El A400M vio la luz en 2003 como respuesta a las necesidades combinadas de siete países europeos agrupados dentro de la OCCAR (Bélgica, Francia, Alemania, Luxemburgo, España, Turquía y Reino Unido), a los que se incorporó Malasia en 2005. Ésta es una de las principales razones de su enorme versatilidad. Su vuelo inaugural tuvo lugar el 11 de diciembre de 2009.
El A400M puede realizar misiones que hasta ahora precisaban el uso de dos o más tipos distintos de avión, y que incluso así podían cumplirlas sólo de manera imperfecta. El ancho externo de su fuselaje (5,64 metros) es igual al ancho “wide-body” de los A330/A340. Con un espacio interior útil de cuatro metros de ancho y otros cuatro de alto, y una longitud útil de casi 18 metros, este fuselaje le permite transportar numerosos tipos de carga de gran tamaño como por ejemplo un helicóptero NH90 o un CH-47 Chinook, o dos vehículos de transporte de infantería (ICV) Stryker de 17 toneladas para uso militar. También puede transportar un camión grande semi-articulado de 25 toneladas con un contenedor de seis metros o una lancha de rescate, o equipos de gran tamaño, como excavadoras o grúas móviles necesarias en las tareas de auxilio tras un desastre natural.
A lo anterior hay que añadir que, gracias a sus características exclusivas de aterrizaje, el A400M es el único avión de transporte que puede llevar estos materiales directamente al centro de la acción. Con su tren de aterrizaje principal de 12 ruedas diseñado para operar en piedra, grava o arena, su eficiente amortiguación de impactos en la estructura del avión, y con un menor riesgo de sufrir daños por objetos externos, el A400M puede aterrizar y despegar en y desde diversos tipos de pistas ya sean sin pavimentar, blandas o cortas de acuerdo al estándar CBR4. Estas características le permiten, por ejemplo, asegurar que la ayuda humanitaria va a llegar a destino cuando se necesita con urgencia tras un desastre.
Una vez en tierra, el A400M está diseñado para realizar cargas y descargas con gran rapidez sin necesidad de apoyo terrestre especializado. Por otro lado, por su capacidad de operar a escasa velocidad, el A400M es ideal para dejar caer suministros desde baja altura.
Gracias a sus nuevas tecnologías, el A400M puede volar a distancias de hasta 4.700 millas náuticas (8.700 km), a una altitud de crucero de 37.000 pies y una velocidad de hasta 0,72 Mach, muy similar a la de un avión con motor a reacción. Esto lo hace apto para misiones estratégicas y logísticas.
El A400M ha sido diseñado específicamente para baja detectabilidad, baja vulnerabilidad y alta supervivencia, aportándole una excelente autoprotección. Con motores limpios y de mínima emisión de infrarrojos, controles de vuelo “fly-by-wire” muy reactivos, cuatro ordenadores de control independientes, controles tolerantes a daños, y una completa dotación defensiva opcional y cabina armada, el A400M es difícil de identificar, difícil de derribar y difícil de eliminar.
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